Zaragoza, 13 ago (EFE).- El acuerdo de venta del negocio europeo
de General Motors a la multinacional canadiense-austríaca Magna ha
cogido por sorpresa a los representantes del Comité de Empresa de la
planta de Figueruelas (Zaragoza).
Consultados por Efe, el presidente del Comité, José Juan Arceiz,
y el secretario general de UGT en Figueruelas y único representante
español en el Comité europeo, Pedro Bona, han admitido su sorpresa
por el anuncio de la venta a Magna, que plantea un recorte de unos
10.500 de los 52.000 puestos de trabajo del grupo europeo, de los
que más de 1.600 corresponderían a la planta española.
El presidente del Comité europeo, Franz Klaus, ha anunciado en
Fráncfort (Alemania) que la matriz estadounidense ha llegado a un
acuerdo con Magna y su socio, el banco estatal ruso Sberbank, para
la venta de su negocio europeo, constituido por nueve plantas de
ensamblaje de Opel y varias de componentes, y ha informado de que el
contrato está listo para la firma.
Antes de conocerse la noticia, Bona había criticado hoy la
posición de Franz Klaus a favor de la opción de Magna, lo que, en su
opinión, ha roto el consenso en el Comité Europeo.
Bona había advertido de que la opción de Magna era "pro-alemana"
y perjudicaba sobre todo a las plantas española y británicas.
Magna ha previsto reducir la capacidad de producción de
Figueruelas de 500.000 a 320.000 unidades, al trasladar gran parte
de la producción del Opel Corsa a la planta alemana de Eisenach.
De acuerdo con el proyecto de Magna, Eisenach asumiría en
exclusiva el modelo de tres puertas, ahora compartido con
Figueruelas, y parte del de cinco puertas, que ahora sólo se produce
en la planta española. EFE