Pekín, 14 abr (EFE).- El Gobierno chino reconoció hoy que la
inversión extranjera directa afronta ciertas frustraciones en China,
lo que no ha sido obstáculo para que ese indicador aumentara el 7,7
por ciento en el primer trimestre del año, hasta los 23.440 millones
de dólares (17.160 millones de euros).
En referencia a un informe de la Cámara Estadounidense de
Comercio en China, el vicepresidente de la Comisión Nacional de
Reforma y Desarrollo chino, Zhang Xiaoqiang, reconoció hoy en una
rueda de prensa que los inversores extranjeros en el país asiático
se enfrentan a "frustraciones, dificultades y problemas" frente a
los locales.
En concreto, en la concesión de proyectos gubernamentales y en la
certificación independiente de productos de innovación, reconoció el
vicepresidente de la comisión, máximo órgano de planificación
económica chino.
"Creo que este fenómeno existe", afirmó el funcionario. "Nunca
hemos dicho que el entorno de inversión extranjera en China sea
perfecto. Pero también creemos que esos problemas aparecen en el
marco de un rápido crecimiento de la inversión extranjera", agregó.
Estas declaraciones se producen después de que los problemas en
China de multinacionales como Rio Tinto o Google Inc. pusieran en
entredicho el entorno de inversión para las firmas foráneas.
Según datos facilitados por la viceministra de Comercio, Ma
Xiuhong, en la misma conferencia, hasta marzo los inversores
extranjeros establecieron un acumulado de casi 690.000 compañías en
China con un capital superior al billón de dólares.
Estos datos han convertido al país asiático en el mayor receptor
de Inversión Directa Extranjera (IDE) entre las naciones en
desarrollo por 17 años consecutivos y en el segundo del mundo
después de Estados Unidos.
No obstante, la crisis se ha notado en el sector, ya que en 2009
la IDE disminuyó un 2,6 por ciento hasta los 90.000 millones de
dólares, una caída muy ligera si se la compara con el 40 por ciento
de pérdidas que sufrió el flujo de inversiones global.
El dato se ha recuperado entre enero y marzo, con el
establecimiento de 5.459 nuevas empresas de capital foráneo o mixto,
lo que supone un aumento del 19,9 por ciento interanual, con un
capital de 23.440 millones de dólares, una subida del 7,7 por
ciento.
La subida más acusada de la IDE se produjo en marzo, con un 12,1
por ciento interanual, hasta los 9.420 millones de dólares, según
datos del ministerio.
Zhang y Ma defendieron con estas cifras que el entorno para la
inversión extranjera en China es bueno y que la República Popular
sigue siendo un destino atractivo para el capital.
Durante su encuentro con la prensa los dos funcionarios
explicaron la última revisión de sus políticas de innovación, que
habían recibido críticas porque de hecho favorecían a las empresas
locales.
Zhang aseguró que su Gobierno sigue recibiendo la inversión
extranjera, pero que mantendrá los límites para aquellos sectores
considerados estratégicos, altamente contaminantes o con gran
consumo energético, como el hierro y el acero, el cemento, el
carbón, las industrias químicas o el silicio, entre otros. EFE