Teresa Bouza
Cancún (México), 22 mar (EFE).- Los gobernadores del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) aprobaron hoy oficialmente una
ampliación de capital por 70.000 millones de dólares e iniciaron la
que prometen será una era de mayor transparencia en la entidad.
Los recursos frescos, que fueron objeto de un duro proceso
negociador que arrancó hace un año y continuó hasta bien entrada la
madrugada del domingo, cuando se alcanzó el consenso ratificado hoy
en votación, permitirán al BID conceder unos 12.000 millones de
dólares anuales a los países de la región.
El organismo financiero multilateral, que otorgó el año pasado
préstamos por un valor récord de 15.500 millones de dólares, había
advertido de que, de no lograr los fondos adicionales, tendría que
reducir su cartera de préstamos hasta alrededor de 7.000 millones de
dólares.
Los gobernadores del banco se comprometieron también durante la
asamblea plenaria que arrancó hoy en la ciudad mexicana de Cancún a
condonar 479 millones de dólares a Haití, de los cuales 447 son
deuda contraída por el país con el organismo y el resto corresponde
a un paquete de ayuda concedido tras el terremoto que azotó al país
a mediados de enero.
Como parte de la estrategia de ayuda a Haití, el BID desembolsará
también 200 millones de dólares anuales en donaciones a la nación
antillana durante la próxima década.
Los países de la región, todos ellos prestatarios de la entidad
interamericana, celebraron la decisión de ampliar capital, que
garantiza el acceso a recursos sustanciales del banco, muchos de los
cuales se destinan a apoyar los planes presupuestarios de los
Gobiernos.
En ese sentido, el presidente mexicano, Felipe Calderón, afirmó
hoy durante la asamblea plenaria que para los países de América
Latina y el Caribe "será muy difícil poder acceder (este año) al
crédito en condiciones convenientes", debido a que las naciones
industrializadas acapararán la financiación disponible.
Mencionó que, en ese contexto, cobra mayor importancia la
ampliación del BID, que se convertirá en una fuente de capital extra
en momentos necesarios.
El proceso de negociaciones para conseguir dinero adicional ha
ido acompañado del compromiso de acometer una serie de reformas para
mejorar la transparencia, uno de los puntos débiles de la
institución, según expertos en la materia y representantes de la
sociedad civil.
El Banco Interamericano de Desarrollo ha comenzado a elaborar, de
hecho, una nueva política de acceso a la información que espera
reciba la aprobación de la junta directiva antes de finales de año y
que permitirá al público interesado obtener información sobre el
avance de los proyectos financiados con dinero del banco.
Representantes de ONGs, como Astrid Puente, codirectora de la
Organización mexicana Asociación Interamericana, y Andrew Miller, de
Amazon Watch, pidieron en Cancún a los directivos del BID que tengan
como mínimo unos estándares de transparencia como los del Banco
Mundial.
Este organismo multilateral aprobó a finales del año pasado una
nueva política de acceso a la información que arrojará mucha más luz
sobre sus operaciones y proyectos.
Las Organizaciones no gubernamentales se quejan, por ejemplo, de
la imposibilidad de saber a qué destinan los Gobiernos los préstamos
de ayuda presupuestaria, conocidos en la jerga interna del banco
como PBL y que representaron el año pasado alrededor del 19 por
ciento de la cartera de préstamos.
Como parte del proceso de ampliación de capital se realizará una
evaluación de las reformas en la mitad del proceso del pago de las
contribuciones pagaderas, que durará cinco años.
Los socios del BID acordaron que de 1.700 de los 70.000 millones
de dólares serán capital pagado. El resto es capital exigible, que
los países no tienen que desembolsar, y se aporta sólo en caso de
necesidad. EFE
tb/pa