San Salvador, 26 nov (EFE).- La comisión internacional que evalúa
los daños que causaron las lluvias del 7 y 8 de noviembre en El
Salvador prevé que el impacto económico de esta tragedia, que dejó
198 muertos, será "limitado".
Así lo informó hoy en una rueda de prensa el consejero regional
de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Ricardo
Zapata, al advertir de que, no obstante, la emergencia afectó de
forma "dramática" a poblaciones altamente vulnerables.
"Yo adelantaría que por las características del evento, que en
cierta forma fue concentrado aunque muy dramático en determinadas
poblaciones y en determinados municipios, el efecto global sobre la
economía va a ser muy limitado", expresó Zapata.
Auguró que esta tragedia "no va a tener ningún efecto" en el
Producto Interno Bruto (PIB) para este año en El Salvador, que según
el Gobierno caerá alrededor del 2 por ciento debido a la crisis
económica internacional.
Zapata, quien coordina la comisión evaluadora de daños, señaló
que las inversiones en la reconstrucción pueden compensar los
efectos de este desastre humanitario en el PIB salvadoreño.
"El efecto negativo de pérdida en la producción asociado al
sector agrícola fundamentalmente o actividades de comercio pequeño
podría verse compensado por un crecimiento en la reconstrucción si
se hacen esas inversiones", insistió Zapata.
En este sentido, el secretario técnico de la presidencia
salvadoreña, Alexander Segovia, reveló en la misma conferencia que
para 2010 el Gobierno prevé que el PIB crezca entre el 0,5 y el 1
por ciento, aunque este dato no contempla "los recursos adicionales
de reconstrucción".
Afirmó que la proyección será revisada en el primer semestre del
próximo año y no descartó que la "reactivación económica puede ser
mayor" debido a la fuente de trabajo que supondrán las labores de
reconstrucción de infraestructura.
La comisión, a parte de expertos de la CEPAL, está integrada por
representantes del Banco Mundial (BM), la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), la Organización Panamericana de la Salud (OPS),
el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Zapata afirmó que para El Salvador este desastre representa
"además de un reto, una oportunidad de hacer un cambio importante
con más énfasis en lo que se refiere a la planificación y uso del
territorio".
Según las autoridades de Protección Civil, durante la emergencia
fallecieron 198 personas, 77 están desaparecidas y 4.821 se
mantienen el albergues.
Las torrenciales lluvias, que causaron inundaciones,
desbordamientos de ríos y aludes, destruyeron 638 casas, dañaron
parcialmente 462 y dejaron otras 1.250 en condición de riesgo para
seguir habitando.
El Salvador ha pedido a la comunidad internacional, por medio de
las Naciones Unidas, 13,1 millones de dólares para atender a los
afectados durante los próximos seis meses. EFE