Shanghái (China), 23 oct (EFE).- Una semana después de hacer lo mismo con Londres, China ha añadido Singapur a su programa de Inversores Institucionales Extranjeros Calificados en Renmibi (RQFII, en sus siglas internacionales), que hará posible a las firmas de la ciudad estado invertir en yuanes en las bolsas chinas.
El programa, creado en 2011 para Hong Kong, se ha ampliado de pronto a Londres y Singapur, con la particularidad de que en ambos casos se hará operando con un cambio directo entre sus propias divisas y el yuan, sin necesidad de utilizar el dólar como moneda intermediaria.
Por el momento sólo el dólar, el yen, el dólar australiano y, desde ahora, también la libra esterlina y el dólar singapurés, tienen un sistema de cambio directo con el yuan chino.
Por su parte, la taiwanesa Taipei aspira también a ser incluida en el sistema RQFII más adelante, aunque las diferencias políticas pueden hacer más difícil y sensible la posibilidad de establecer un cambio directo entre ambas monedas.
El programa adjudica cuotas máximas de inversión posible para cada territorio, denominadas en la moneda china, cuyo nombre formal es renminbi (la "moneda del pueblo" en mandarín), aunque es mucho más conocida por su denominación popular como yuan.
La cuota del programa RQFII adjudicada por el momento para Singapur es de 50.000 millones de yuanes (5.972 millones de euros, 8.214 millones de dólares), anunció hoy el diario oficial chino "Shanghai Daily".
La de Londres, anunciada la semana pasada, fue de 80.000 millones de yuanes (9.700 millones de euros, 13.118 millones de dólares).
La ampliación del programa a Londres y Singapur parece estar enmarcada en los planes que anunció en enero la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) para seguir aumentando este año sus cuotas de inversión extranjera autorizada mediante los programas RQFII (en yuanes) y QFII (en dólares).
El programa de RQFII se inició en un principio en 2011 con una cuota máxima de 20.000 millones de yuanes de inversión extranjera posible en total (2.426 millones de euros, 3.208 millones de dólares), pero su cuota total mundial suma ahora ya 400.000 millones de yuanes (47.720 millones de euros, 65.720 millones de dólares).
Con todo, sólo unos 134.000 millones de yuanes de esa cuota total autorizada han sido adjudicadas a inversiones concretas por el momento (16.255 millones de euros, 21.972 millones de dólares).
Londres aspira a convertirse en el principal centro mundial del comercio internacional en yuanes en Occidente, y Singapur aspira a ocupar ese papel en la región del sudeste asiático.
China, por su parte, se ha marcado el objetivo de que Shanghái se consolide como un punto vital de las finanzas y el comercio mundial, con una influencia similar en la economía mundial a la de la capital británica o Nueva York para 2020.
Pekín está tratando de fomentar la internacionalización del yuan, que ya es la novena divisa más utilizada del mundo en el comercio internacional, y para hacerlo posible ha prometido que permitirá por primera vez su cambio de manera libre en la nueva Zona Piloto de Libre Comercio de Shanghái, inaugurada el 29 de septiembre.
Igual que los acuerdos de la semana pasada fueron anunciados durante la visita del alcalde londinense y el ministro de Finanzas británico a China, los de ahora con Singapur coinciden con la visita del viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, a la ciudad estado.
Ayer mismo se anunció además un acuerdo entre la Bolsa de Futuros de Shanghái, la más grande de las cuatro con las que cuenta el gigante asiático, con la Bolsa de Singapur, mediante un memorando de entendimiento para desarrollar conjuntamente nuevos índices que les permitan operar en sus parqués con nuevos derivados financieros. EFE