París, 6 may (EFE).- Francia ha lanzado una advertencia a la
Comisión Europea, que ha anunciado su intención de relanzar el
proyecto de un acuerdo de libre cambio con el Mercosur, y ha
afirmado que no se pueden llevar a cabo negociaciones que amenazan
la agricultura francesa y europea.
En un comunicado conjunto del ministro de Agricultura, Bruno Le
Maire, y de la secretaria de Estado del Comercio Exterior, Anne
Marie Idrac, emitido anoche, se señala que las concesiones que la
Comisión podría hacer al Mercosur tienen un "límite último" en las
que la UE hizo en julio de 2008 durante las negociaciones de la
Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"La Unión Europea no puede llevar a cabo negociaciones que corren
el riesgo de amenazar la agricultura francesa y europea", afirman Le
Maire e Idrac en su nota, quienes recuerdan que las concesiones
"límite" de los europeos en la Ronda de Doha hubieran beneficiado
"en particular a los países del Mercosur".
Los dos responsables franceses también subrayan que el propio
Ejecutivo europeo había indicado que "ir más allá" de la posición
europea de julio de 2008 "amenazaría los mismos fundamentos de la
PAC" (la Política Agraria Común).
Los departamentos de Agricultura y del Comercio Exterior también
se han esforzado en recordar que el mandato dado a la Comisión
Europea por los países miembros de la UE establecía que las
negociaciones con el Mercosur no podrían concluir antes del fin de
la Ronda de Doha, que se encuentra actualmente empantanada.
La posición oficial francesa se produce pocas horas después de
que la principal organización agraria de Francia, la FNSEA, pidiera
al presidente francés, Nicolas Sarkozy, que presione a la Comisión
Europea para tumbar su iniciativa -que cuenta con el apoyo de la
presidencia española de la UE- de relanzar las negociaciones para
lograr un acuerdo de libre cambio con el Mercosur.
La Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas
(FNSEA) aseguró que un acuerdo de libre cambio con el Mercosur
"causaría numerosos problemas" en el sector europeo, en particular
en los productores de carne, y amenazaría la continuidad de muchos
ganaderos.
Estimó que las pérdidas en la ganadería europea se situarían
entre 3.000 y 5.000 millones de euros (3.900 y 6.500 millones de
dólares). EFE