París, 17 sep (EFE).- El ministro francés de Exteriores, Bernard
Kouchner, indicó hoy que su país, apoyado por otros, llevará a la
ONU la propuesta de crear una tasa mundial sobre las transacciones
financieras para financiar proyectos de desarrollo.
"Espero que la ONU la discuta", indicó en una entrevista a la
emisora de radio "France Info" Kouchner, que reconoció que la
cuestión no está madura para la Asamblea General que se celebrará en
Nueva York la semana próxima.
Avanzó que el mes próximo habrá un encuentro sobre los
preparativos de la propuesta con un "grupo piloto sobre las
financiaciones innovadoras" para el desarrollo en el que participan
58 países que ya se han reunido en la capital francesa.
Insistió en que "es una contribución que debe ser internacional"
y no podría aplicarse únicamente a escala francesa o europea.
Esta "contribución solidaria internacional sobre los movimientos
de activos mobiliarios para financiar el desarrollo" los grabaría a
razón de cinco céntimos de euro por cada 1.000 y serían los bancos
los encargados del cobro.
El ministro francés estimó que permitiría recaudar de 20.000 a
30.000 millones de euros, aunque al final la suma podría ser "bien
superior".
En otra entrevista a "Les Echos", Kouchner justificó la
pertinencia de este impuesto, que se asemeja al proyecto de la
conocida como "Tasa Tobin" porque "no hay bastante dinero para el
desarrollo".
"Un día llegaremos al 0,7% del PIB (Producto Interior Bruto) de
ayuda pública consagrada al desarrollo, pero incluso eso será
insuficiente porque estamos superados por las necesidades en el
terreno del desarrollo y del cambio climático", argumentó.
Sobre la forma de gestionar el dinero que se obtuviera, reconoció
que hará falta "una dirección ética y que los proyectos financiados
estén controlados por los mismos beneficiarios".
"También hará falta crear un control para saber qué país debe
beneficiarse, cuál es su capacidad de absorción y qué proyecto debe
beneficiarse", añadió. EFE