Santiago de Chile, 9 nov (EFE).- Los empleados públicos chilenos
retomaron hoy la huelga en demanda de subidas salariales, mientras
que los profesores, en paro desde hace dos semanas, interpusieron un
recurso ante la OIT para exigir que el Estado reconozca la llamada
"deuda histórica".
Los funcionarios, que paralizaron sus actividades el miércoles y
el jueves de la semana pasada, iniciaron hoy una nueva fase de la
huelga para exigir una subida salarial general del 8%, y del 10%
para los sueldos más bajos, frente al 2,5% que propone el Gobierno.
Los empleados también buscan lograr el establecimiento de un
sueldo mínimo ético de 250.000 pesos (460 dólares), así como la
regularización del personal a contrata, temporales, y a honorarios,
sin derecho a cobertura sanitaria ni previsión social.
Tras las infructuosas negociaciones del pasado viernes, la
Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) programó para hoy
dos encuentros con los representantes del Ministerio de Hacienda y
de Trabajo que forman la mesa negociadora.
Los empleados advirtieron de que el paro, en principio fijado
hasta el miércoles, se puede alargar hasta que se llegue a un
acuerdo con el Gobierno, mientras se suceden las quejas de los
usuarios ante la paralización de los servicios públicos, donde se
han establecido turnos éticos.
Los trabajadores viajarán mañana a Valparaíso, sede del
Legislativo, unos 125 kilómetros al noroeste de la capital, donde
harán una marcha e intentarán recabar el apoyo de los parlamentarios
ante la posibilidad de que el Gobierno envíe un proyecto de reajuste
sin llegar antes a un acuerdo.
En tanto, unos 80.000 maestros del sector municipalizado de la
enseñanza, que suma alrededor de 1,5 millones de alumnos, mantienen
la huelga iniciada hace dos semanas, después de que ayer sumaran
nuevas condiciones para cesar el paro.
Los profesores exigen el pago de la llamada "deuda histórica",
originada en 1981, cuando la educación pública fue traspasada desde
el Ministerio de Educación a los municipios, mientras estaba
pendiente el pago de unos bonos prometidos por el Gobierno para
compensar sus bajos salarios.
Además, para levantar la huelga, el Colegio de Profesores demandó
ayer un bono por término de conflicto de 800.000 pesos (unos 1.500
dólares) y que no se descuenten los días no trabajados a los
huelguistas, como anunció el Gobierno días atrás.
El presidente del gremio, Jaime Gajardó, presentó hoy un recurso
ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuya sede
subregional para el Cono Sur se encuentra en Santiago, en el que se
incluyen los argumentos jurídicos con los que sustentan su demanda.
Los fallos de la OIT no son vinculantes para los Estados, pero
según Gajardo sí constituyen "un antecedente que se tiene que tomar
en cuenta en las relaciones comerciales".
"Por eso los Gobiernos tratan de evitar los fallos en contra de
la OIT", añadió.
Por su parte, la ministra de Educación, Mónica Jiménez, llamó hoy
a los padres a enviar al colegio a los estudiantes de octavo básico
(14 años) que deben someterse este martes y miércoles a la prueba
Simce (Sistema de Medición de la Calidad de la Educación).
Más de 260.000 alumnos de ese nivel de todo el país tienen que
realizar esta semana la prueba, que en principio no se verá afectada
por el paro de profesores, ya que en ella participan examinadores
que no están vinculados a las escuelas. EFE