Ignacio Ortega
Moscú, 9 abr (EFE).- La corporación Gazprom comenzó hoy el
tendido del tramo marítimo del gasoducto Nord Stream, el mayor del
continente, que suministrará directamente gas ruso a Alemania y
otros países por el fondo del Báltico.
El gasoducto "garantizará el suministro directo de gas ruso a
Europa occidental, eludiendo territorios de tránsito", aseguró el
presidente ruso, Dmitri Medvédev, durante la inauguración del
proyecto en Viborg.
Medvédev aseguró que el gasoducto ofrecerá gas a "precios
razonables", permitirá "garantizar la seguridad energética" y
satisfacer los intereses rusos a largo plazo.
"El gasoducto será tendido por el fondo del mar Báltico y pasará
por las zonas económicas de cinco países: Rusia, Finlandia, Suecia,
Dinamarca y Alemania", destacó.
Se mostró "convencido" de que, pese a que tiene lugar una activa
búsqueda de fuentes alternativas de energía, la demanda de gas en
Europa seguirá creciendo.
"El Nord Stream permitirá bombear anualmente cerca de 55.000
millones de metros cúbicos de gas a Alemania, Reino Unido, Francia,
Holanda, Dinamarca, República Checa y Bélgica", que se sumarán a los
140.000 millones de metros cúbicos que Rusia ya exporta a Europa,
dijo.
Afirmó que su construcción, que tendrá un coste de 7.400 millones
de euros (10.600 millones de dólares), "no sólo es un proyecto
comercial trasnacional, sino que es nuestra contribución a la
solución de los problemas ecológicos y climáticos, no sólo
regionales, sino globales".
Insistió en que, pese a las críticas de los países bálticos, que
se opusieron al proyecto por motivos ecológicos, "se ha hecho todo
lo posible para garantizar la fiabilidad y seguridad" para el
entorno.
La canciller alemana, Angela Merkel, expresó por medio de una
videoconferencia su esperanza de que "el gasoducto entre pronto en
servicio" y calificó el Nord Stream de proyecto "político" y
"económico".
Según los analistas, Rusia apostó desde un principio por este
proyecto para evitar los problemas de suministro causados por las
guerras de precios del gas y tarifas de trasiego con los países de
tránsito, especialmente Ucrania y Bielorrusia.
Al acto asistió el comisario europeo de Energía, Günther
Oettinger, quien manifestó que el Nord Stream "fortalecerá la
seguridad y la solidaridad energética en el seno de la Unión
Europea".
Oettinger agregó que, al respaldar este proyecto, Bruselas quiere
"ampliar el mercado interior, crear puestos de trabajo y garantizar
los intereses de los consumidores y de los proyectos destinados a
proteger el medio ambiente".
"Eficiencia energética es una tarea común. Este gasoducto puede
convertirse en el eslabón unificador entre Rusia y la UE, que
permitirá desarrollar esta asociación", añadió.
En Viborg estuvieron el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, y
el ex canciller alemán Gerhard Schroeder, jefe del consejo de
accionistas de Nord Stream, nombramiento que le ha valido críticas
en su país.
"Este proyecto no sería posible sin la participación del
presidente y el primer ministro (Vladímir Putin) rusos. Sin estas
personas el proyecto no se habría realizado", dijo Schroeder.
Durante años, Lituania, Estonia y Letonia, por cuyas costas debía
pasar el gasoducto, se opusieron al proyecto, aduciendo que el
Báltico acoge desde la II Guerra Mundial un gran número de armas
químicas que, en caso de explotar, podrían causar una catástrofe
ecológica de consecuencias irreversibles para la región.
La oposición báltica obligó a cambiar la ruta del gasoducto y no
recibió el visto bueno de las autoridades medioambientales de
Finlandia hasta febrero pasado.
La construcción del tramo terrestre de 400 kilómetros que
transcurre exclusivamente por territorio ruso comenzó en diciembre
de 2005.
El tramo marítimo, de 1.198 kilómetros de largo, enlazará el
puerto ruso de Viborg por el fondo del mar con el alemán de
Greifswald, desde donde otros dos conductos transportarán el
carburante al sur y oeste de Alemania, y tendrá un ramal a Suecia.
Después proseguirá por tierra de Alemania a Holanda y cruzará el
Canal de La Mancha para abastecer al Reino Unido.
La puesta en funcionamiento del primer hilo, con una capacidad de
27.500 millones de metros cúbicos de gas anuales, se espera en 2011,
mientras que el segundo, que comenzará a bombear carburante en 2012,
duplicará la capacidad total de trasiego.
Nord Stream AG, con sede en Estocolmo, está integrada por Gazprom
(51%), las alemanas E.ON Ruhrgas y Wintershall, con un 20% cada una,
y la holandesa Gasunie con un 9%, además de Gaz de France (GDF
Suez), que comprará parte de las acciones a alguno de los socios.
EFE