Bruselas, 11 nov (EFE).- La dirección de General Motors explicará
mañana a los países europeos con fábricas de la compañía los planes
de reestructuración de su filial europea Opel tras decidir no vender
la empresa al consorcio encabezado por Magna.
Representantes de la multinacional estadounidense se reunirán en
Bruselas con altos cargos de España, Alemania, Reino Unido, Bélgica
y Polonia para presentarles sus proyectos y tratar de lograr su
apoyo.
Por ahora, los únicos datos conocidos del plan de
reestructuración que GM pondrá en marcha para relanzar Opel es que
se recortarán alrededor de 10.000 puestos de trabajo en Europa.
El vicepresidente de GM, John Smith, se reunió hoy en Berlín con
un alto cargo del Ministerio de Economía alemán, en lo que supone el
primer contacto de alto nivel de la compañía con el Gobierno de
Angela Merkel.
La propia Merkel, en su primera declaración de gobierno de la
nueva legislatura, afirmó este martes que GM deberá pagar con su
propio dinero el coste principal del saneamiento del fabricante
europeo de automóviles.
Merkel insistió también en que General Motors devuelva los 700
millones de euros empleados del crédito puente de 1.500 millones que
le otorgó el Gobierno alemán, algo que la empresa dijo que hará
antes de finales de este mes.
El consejero delegado de GM, Fritz Henderson, señaló también
ayer, durante una visita a la sede de Opel en Russelheim (Alemania),
que la empresa inyectará nuevos fondos en su filial europea.
El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, dijo hoy que
estaba dispuesto a "escuchar" las propuestas de GM sobre el futuro
de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), y confía en que su
plan sea al menos tan bueno como el de Magana.
"Lo importante es ser prudentes y escuchar el nuevo plan",
declaró Sebastián en Madrid.
Por su parte, la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes,
reiteró hoy en Bruselas las advertencias acerca de que la CE seguirá
estrechamente que las posibles ayudas públicas de los países a Opel
se otorguen de acuerdo las normas comunitarias y sin condiciones
"políticas" al mantenimiento de la producción.
Por España asistirán a la reunión de Bruselas la secretaria
general del Ministerio de Industria, Teresa Santero, y el consejero
de Industria de Aragón, Arturo Aliaga.
Bélgica es uno de los países que mira con más aprensión la
situación, ya que la fábrica de Opel en Amberes sigue amenazada de
cierre bajo GM, igual que ocurría con el plan industrial de la
austro-canadiense Magna. EFE