Buenos Aires, 26 ago (EFE).- El Gobierno argentino lamentó hoy la
nueva huelga comercial a la que convocaron las patronales rurales en
protesta contra las políticas oficiales hacia el sector y aseguró
que la medida de fuerza "no tiene asidero".
"Al paro no le encuentro asidero. Las medidas que tomamos van en
el sentido de lo que ellos pidieron en público y en privado. No se
comprende el objetivo de una medida de estas características",
destacó a los periodistas el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández.
Los dirigentes de las cuatro principales entidades rurales
convocaron ayer a una nueva huelga comercial, la tercera en lo que
va del año y la octava desde que en marzo de 2008 se inició el
conflicto con el Gobierno, que se niega a bajar los impuestos a las
exportaciones de granos.
El paro, que comenzará el próximo viernes y se prolongará durante
siete días, supondrá la no comercialización de granos con destino a
industrias y exportación y el no envío de ganado en pie a los
mercados de hacienda.
La nueva medida de fuerza fue resuelta en una reunión celebrada
por los dirigentes de la Federación Agraria, la Sociedad Rural, las
Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro, que representan a
unos 290.000 productores.
La convocatoria se hizo efectiva horas después de que la
presidenta argentina, Cristina Fernández, vetara una ley de
emergencia agropecuaria aprobada hace unos días por el Parlamento
con el aval de oficialismo, pero que contenía reducciones y hasta
eliminaciones de los derechos de exportación de granos en algunos
distritos de la provincia de Buenos Aires.
En este sentido, Aníbal Fernández consideró que el veto era
"inexorable", aseguró que esa decisión se adoptó "en defensa de los
intereses de los argentinos" e insistió en que "nunca" dirá que está
concluido el diálogo con los dirigentes del campo.
Por su parte, la ministra de Producción, Débora Giorgi, indicó en
declaraciones radiales que la medida adoptada por las patronales
rurales le deja un "sabor amargo" y recordó que entre abril de 2008
y junio de 2009 el sector agropecuario recibió 21.739 millones de
pesos (5.631,8 millones de dólares) entre créditos y subsidios.
Los impuestos a las exportaciones de soja, girasol, trigo y maíz
son el eje de un conflicto desatado en marzo del año pasado entre
las patronales agrarias y el Gobierno.
Los dirigentes agropecuarios reiteraron que aspiran a que a
partir del 10 de diciembre, cuando cambie la composición
parlamentaria tras la derrota del oficialismo en los comicios de
junio pasado, el Legislativo debata iniciativas que mejoren la
situación del sector. EFE