Buenos Aires, 3 jun (EFE).- El Gobierno argentino reiteró hoy que
no reprimirá a grupos ecologistas que desde fines de 2006 bloquean
un paso fronterizo con Uruguay en protesta por la instalación de una
planta papelera de capital finlandés en ese país.
"Nosotros no vamos a reprimir, vamos a tratar que esto se
solucione en forma inteligente", sostuvo el ministro del Interior,
Florencio Randazzo, acerca del corte del tránsito entre la ciudad
argentina de Gualeguaychú y la vecina de Fray Bentos, donde se
levanta una gigantesca fábrica de pasta de celulosa.
Randazzo remarcó a emisoras de radio locales que el uso de la
fuerza pública "no es el camino para terminar en un conflicto con
lastimados y heridos".
Dijo que Argentina pondrá "un enorme compromiso" para controlar
"conjuntamente" con las autoridades uruguayas "que no haya
contaminación" en el río Uruguay como consecuencia de las
actividades de planta papelera de UPM, del grupo finlandés Botnia.
"Esa es la seguridad que debemos darle a los habitantes de
Gualeguaychú, a los de Fray Bentos y a todos los hermanos argentinos
y uruguayos", puntualizó.
Randazzo aseguró, además, que "en un tiempo no muy lejano" se
logrará "normalizar" la relación con Uruguay, como también opinó hoy
el jefe del gabinete de ministros, Aníbal Fernández.
Ambos ministros coincidieron además en que hace falta una orden
judicial para que las fuerzas de seguridad desalojen a los miembros
de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú que desde noviembre de 2006
mantienen bloqueado el paso hacia Fray Bentos.
En los mismos términos se había pronunciado la presidenta
argentina, Cristina Fernández, en una rueda de prensa celebrada con
su colega uruguayo, José Mujica, luego de la reunión que ambos
mantuvieron el miércoles en Uruguay.
En mayo pasado, un grupo de vecinos de Gualeguaychú presentó una
demanda ante tribunales federales para que se levante el bloqueo del
paso fronterizo con Fray Bentos. EFE