La Paz, 22 feb (EFE).- El Gobierno de Evo Morales instruyó hoy a
las Fuerzas Armadas para que realicen operativos de control en las
zonas fronterizas de Bolivia para evitar el contrabando de azúcar,
cuya exportación está prohibida desde la semana pasada, indicó una
fuente oficial.
El vicepresidente Álvaro García Linera informó a los medios sobre
una reunión sostenida hoy con el alto mando militar, en la que se
decidió emitir una resolución para ejecutar un plan de control en
las fronteras del país.
Entre las principales zonas que serán vigiladas están la
localidad de Desaguadero, en la frontera con Perú, y la sureña
Yacuiba, fronteriza con Argentina, que registran altos índices de
contrabando.
La medida se enmarca en el decreto emitido el pasado viernes por
el Ejecutivo boliviano, que prohíbe temporalmente la exportación de
azúcar con el objetivo de garantizar el abastecimiento interno y
frenar el incremento del precio de ese producto en el país.
Agricultores y sectores empresariales han lamentado la medida al
indicar que causará pérdida de empleos en el sector y mermará la
producción nacional de azúcar, puesto que se tendrá que cosechar y
procesar menos caña si los excedentes no pueden ser exportados.
García Linera llamó hoy a los ingenios azucareros a mantener la
producción del alimento, que, según el vicepresidente, ronda las
450.000 toneladas anuales de azúcar, de las cuales, 150.000 son
excedentarias.
Aseguró que el Estado boliviano está en condiciones de comprar
"todo el azúcar" excedentario que se produzca en el país.
"Ustedes sigan produciendo, sigan procesando el azúcar, tendrán
la ganancia que corresponde, una ganancia promedio buena, y su
excedente productivo estará en manos del Estado", sostuvo el
vicepresidente, dirigiéndose a los productores.
Según García Linera, los productores pretendieron incrementar el
precio del azúcar de los actuales 145 bolivianos (unos 20,5 dólares)
por quintal, establecidos por el Gobierno de Morales el pasado mes
de octubre, hasta unos 200 bolivianos (28 dólares), lo cual, dijo,
no será permitido por el Ejecutivo.
"El Estado está en la obligación de garantizar el abastecimiento
de la familia boliviana. No vamos a permitir especulación, ni
contrabando ni ocultamiento ni sobreganancias excesivas que perforan
el bolsillo de la familia boliviana", advirtió.
Afirmó que "la única intención del Gobierno" a través de la
prohibición "es proteger y garantizar que el azúcar llegue a un
precio justo" a la población.
No obstante, los empresarios han indicado que la especulación de
precios no es promovida por los agricultores ni por los industriales
y que quienes están causando su incremento son los contrabandistas e
intermediarios. EFE