Santiago de Chile, 8 abr (EFE).- El ministro chileno de Hacienda,
Felipe Larraín, dijo hoy que la inflación del 0,1% registrada en
marzo es una "muy buena noticia", mientras expertos expresaron su
sorpresa por la baja cifra, cuya medición no incluyó las dos
regiones más afectadas por el terremoto del pasado 27 de febrero.
Larraín estimó que la tasa de inflación de marzo "constituye una
muy buena noticia y un alivio para el bolsillo de los chilenos",
aunque advirtió de que en los próximos meses se pueden producir
"aumentos acotados y transitorios" en los precios.
El ministro destacó que este dato no sólo fue "muy inferior" a
las expectativas de los analistas y del mercado, que se situaban en
un 0,8%, "sino que es la cifra más baja en lo que va corrido de este
año", tras los aumentos del 0,5% en enero y del 0,3% en febrero.
El titular de Hacienda defendió, además, que la exclusión de las
regiones del Maule y del Biobío, las más afectadas por el terremoto
de febrero, y en las que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)
debió suspender la toma de precios, no resta validez a la muestra.
En tanto, el economista Francisco Castañeda, de la Universidad de
Santiago, dijo a Efe que la ausencia de esas dos regiones convierte
esa cifra en "un dato mentiroso" y manifestó su "sorpresa ante la
alegría del ministro".
Castañeda recordó que las dos regiones representan en conjunto
cerca del 15% de la población y el 20% del Producto Interno Bruto
(PIB) nacional y enfatizó en que los problemas de conectividad que
ha sufrido el país han llevado el costo de la vida a niveles "mucho
más altos".
También el economista jefe del BBVA en Chile, Alejandro Puente,
coincidió en que esa cifra es "bastante sorprendente".
"Básicamente porque marzo es un mes de alta inflación, que se
ubica en 0,4 ó 0,5 puntos porcentuales, a lo que se agrega el
fenómeno del terremoto, a pesar de que la medición no se hizo en las
zonas más afectadas", comentó Puente a Efe.
"Lo que llama la atención es que no habría habido ningún efecto
al alza del terremoto, y por el contrario, hubo un efecto negativo",
recalcó el economista al explicar que antes del terremoto el BBVA
había proyectado una subida del 0,4% del Índice de Precios al
Consumidor (IPC) en marzo.
Según el INE, los sectores que más influyeron en el dato final
fueron educación (3,2%), debido al comienzo del curso escolar, y
alimentos (0,9%), por las alzas tras el terremoto del pasado 27 de
febrero y las dificultades en la reposición de los inventarios.
En tanto, el ministro de Hacienda advirtió de que se puede
esperar "que en los próximos meses se produzca alguna presión
adicional en los precios".
Larraín insistió en que en cualquier caso "estos aumentos serán
acotados y transitorios", y a ello "contribuirá también el Gobierno,
con una política fiscal responsable pro reconstrucción y pro empleo
que evite efectos macroeconómicos indeseados", afirmó. EFE