Santiago de Chile, 31 mar (EFE).- El ministro de Hacienda, Felipe
Larraín, afirmó hoy que el Gobierno comprometió 900 millones de
dólares para la emergencia causada por el terremoto y posterior
maremoto del pasado 27 de febrero, y pidió "que nadie se reste a la
reconstrucción de Chile".
En una rueda de prensa, Larraín explicó que el Comité de
Reconstrucción aprobó un plan que implica recursos nuevos por más de
700 millones de dólares a los que se suman los fondos de emergencia
por 200 millones de dólares ya gastados en los primeros 30 días tras
el terremoto.
Además, Larraín informó que su ministerio ha estado trabajando la
"reasignación solidaria" en conjunto con los ministerios sectoriales
e incluso detalló el monto que supuso para cada cartera.
Según el titular de Hacienda, el ministerio de Vivienda otorgará
casi 200.000 subsidios este año, de los cuales unas 69.000 son
viviendas nuevas para cubrir las que han sido destruidas por el
tsunami y el terremoto, y 62.000 son subsidios de reparación.
"Para 2011 se contemplan 65 mil subsidios para la
reconstrucción", agregó el jefe de las finanzas públicas.
Larraín sostuvo que en el ámbito de educación, los recursos
asignados permitirán cumplir con la meta de que todos los niños
entren a clases el 26 de abril (en Chile el período de clases se
inicia en marzo), con diferentes soluciones según las necesidades.
"Se entregarán salas, colegios modulares, infraestructura social,
carpas y se repondrá el equipamiento de las aulas de clases. En
total, se considera entregar unas 1.700 salas de clase que atenderán
a casi 43 mil alumnos", precisó.
"Creo que estamos dando una buena noticia para todos los
chilenos, el Gobierno está concurriendo y cumpliendo con su
compromiso de entregar una solución en la emergencia y en la
reconstrucción. Estamos asignando los recursos que se necesitan en
este proceso", destacó Larraín.
El ministro precisó que el presupuesto para 2010 se elaboró
basado en otra realidad, fue presentado al Congreso a fines de
septiembre de 2009 y aprobado hacia fines del año pasado, y que no
contemplaba el enorme desastre del terremoto y el tsunami.
"En tres minutos, junto a un enorme daño humano, fuimos 30 mil
millones de dólares más pobres", enfatizó Larraín y agregó que
responsablemente le ha correspondido a su ministerio "revisar el
presupuesto para ajustarlo a la nueva realidad".
" El Gobierno predica con el ejemplo y da una muestra de
austeridad, partiendo por la Presidencia de la República y todos los
ministerios; pues si le estamos pidiendo un aporte al país, al
sector privado y a la sociedad civil, el Gobierno lidera este
esfuerzo", agregó.
El ministro precisó que "la reasignación presupuestaria no
significa un recorte de gasto, sino todo lo contrario", aunque en
algunos casos: "hemos debido postergar proyectos, no eliminarlos, ni
cortarlos".
"Hacemos un llamado a la solidaridad (porque), para que este
esfuerzo dé frutos debemos contar con el apoyo de todos", recalcó.
"La solidaridad significa no sólo estar de acuerdo con el
principio de que todos deben cooperar, sino también aceptar el
sacrifico personal que significa esta cooperación. Nadie puede
restarse a la reconstrucción de Chile", aseguró. EFE