San José, 23 ene (EFE).- El Gobierno de Costa Rica rompió hoy el
diálogo con un grupo de sindicalistas de la empresa estatal que
administra el puerto de Limón, posición que mantendrá hasta que los
trabajadores no abandonen la sede del ministerio de Trabajo que
mantienen ocupada.
Unos 30 miembros del sindicato de la Junta de Administración
Portuaria de la Vertiente del Atlántico (Japdeva) se apostaron en el
ministerio de Trabajo desde el pasado miércoles para exigirle al
Gobierno que desconozca una asamblea de trabajadores realizada el 15
de enero en la que se acordó apoyar la concesión del puerto.
El ministro de Trabajo, Álvaro González, había mantenido
conversaciones con los líderes gremiales, pero ante la negativa de
éstos de abandonar la sede central del ministerio, decidió cortar
los contactos.
El Gobierno calificó hoy en un comunicado de "ilegal" la toma de
las oficinas del Ministerio del Trabajo, y como un "irrespeto a la
legalidad y al orden público", la medida de presión adoptada.
A lo largo de esta semana, añade el comunicado, González ha
presentado opciones de diálogo a la cúpula de Sintrajap, pero éstas
"han sido rechazadas continuamente por la dirigencia sindical".
La petición del sindicato es que el Gobierno rechace de plano el
resultado de una asamblea de trabajadores, no convocada por
Sintrajap, en la que 600 de 1.000 empleados de Japdeva votaron a
favor de la concesión que impulsa el Ejecutivo.
Para los dirigentes sindicales, esa asamblea no tiene validez
legal pues solo Sintrajap puede convocarla.
La respuesta de González ha sido que estudiará el caso y tomará
una decisión, pero los líderes gremiales insisten en contar con un
compromiso inmediato para desconocer el resultado de la votación.
Ante esta negativa, el Ejecutivo informó hoy que "a partir de
este momento solo retomará el diálogo tan pronto se desaloje
completamente el edificio por parte de los dirigentes sindicales".
"De no aceptarse esta condición en forma inmediata, el Ministerio
de Trabajo y el Poder Ejecutivo se reservan el derecho de ejercer
las acciones que corresponda para mantener el orden público y
normalizar el funcionamiento del ministerio", enfatiza la nota
oficial.
El Gobierno pretende dar en concesión los puertos del Caribe de
Costa Rica, por donde entra y sale el 80% del comercio internacional
del país, pero el sindicato se opone rotundamente a aceptarlo.
El Ejecutivo propuso meses atrás realizar una consulta a los
trabajadores de Japdeva para comprobar que la mayoría se oponía a la
concesión, pero ésta no se pudo realizar por la oposición del
sindicato.
El 15 de enero, 687 trabajadores de la institución celebraron una
asamblea sin el consentimiento del sindicato y votaron a favor de la
concesión. EFE