Madrid, 19 may (EFE).- El ministro de Planificación de Brasil,
Paulo Bernardo, aseguró hoy que el resultado de las próximas
elecciones, que tendrán lugar en octubre, no supondrá una "quiebra"
con respecto a la política económica impulsada por el actual
gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva.
En una jornada organizada por el diario El País y el periódico
brasileño Valor Económico, Bernardo señaló que la victoria de la
candidata de Lula, Dilma Roussef, "representará la continuidad de la
política económica, ya que aplicará una estrategia muy parecida,
aunque no idéntica".
No obstante, consideró que el posible éxito del líder de la
oposición socialdemócrata, José Serra, "no supondría una quiebra con
la continuidad de la política mantenida hasta ahora".
En la misma línea se expresó el ex ministro de Economía de
España, Carlos Solchaga, quien señaló que la solidez institucional y
la estabilidad política de Brasil garantizan que los futuros cambios
de gobierno "no representarán virajes inesperados" sobre la marcha
económica del país.
Solchaga mostró su admiración por lo que definió como un "manejo
impecable" de la política macroeconómica, que ha reducido la deuda y
ha mantenido un crecimiento sostenible, acompañado por una
modernización del país, que, auguró, será "uno de los grandes
protagonistas del siglo XXI".
"Brasil ha demostrado que era capaz de hacer frente a la crisis
incluso con una política fiscal expansiva, y ha salido de ella en
unas circunstancias envidiables, con un déficit público que no
supera el 3% del PIB. Es la gran esperanza de la consolidación de la
recuperación de la economía a nivel planetario", aseveró. EFE