Washington, 27 sep (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos estudia
un proyecto de ley que requerirá que los servicios de comunicación
como Facebook y Skype permitan el espionaje electrónico de los
mensajes de sus usuarios si reciben una orden federal, informó hoy
The New York Times.
La Casa Blanca planea presentar el proyecto ante el Congreso el
próximo año, según el diario, que cita a funcionarios próximos a las
conversaciones.
El plan responde a la preocupación de los servicios de
investigación y seguridad nacional por la creciente popularidad de
las comunicaciones por Internet, que sustituyen a las telefónicas
cada vez más, también en el caso de los sospechosos de crímenes y
terrorismo.
Para cerrar esa brecha, las redes sociales, los servicios de
mensajería instantánea y los de correo electrónico encriptado, como
los que ofrece Blackberry, deberán ser capaces de cumplir con
cualquier orden federal de espionaje de los mensajes, como si de
escuchas telefónicas se tratara.
"Estamos hablando de interceptar con autorizaciones legales",
dijo al diario la consejera general de la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI), Valerie E. Caproni.
"No hablamos de expandir nuestra autoridad. Hablamos de preservar
nuestra capacidad de ejecutar nuestra autoridad actual para proteger
la protección del público y la seguridad nacional", añadió.
Además de a la Casa Blanca y al FBI, el proyecto implica a
funcionarios del Departamento de Justicia y la Agencia Nacional de
Seguridad (NSA, por su sigla en inglés), que llevan "meses"
reuniéndose para trazar una propuesta, pero aún no han alcanzado un
acuerdo en algunos asuntos, según el rotativo.
Uno de los puntos más conflictivos es la decisión de qué marcas
se consideran proveedores de servicios de comunicaciones.
La Administración del presidente Barack Obama considera una
definición que englobe a los operadores que funcionan también en el
extranjero, como Research In Motion (RIM), el fabricante canadiense
de teléfonos Blackberry, que recientemente tuvo problemas con los
Gobiernos de India y Dubai por no ser capaces de facilitar la
vigilancia de los mensajes.
El cambio en las regulaciones exigiría una importante adaptación
de la tecnología de los programas, lo que, según el vicepresidente
del Centro para la Democracia y la Tecnología, James X. Dempsey,
supone un reto para "los elementos fundamentales de la revolución de
Internet".
"Pretenden que las autoridades rediseñen servicios que se
benefician de la arquitectura de Internet, que es única y ahora
también omnipresente", dijo Dempsey al diario.
"Básicamente, quieren dar marcha atrás en el reloj y hacer que
los servicios de Internet funcionen como funcionaba antes el sistema
telefónico", opinó.
Estados Unidos ya exige, por una ley de 1994, que los teléfonos y
las redes de telecomunicaciones incorporen una tecnología que
permita las escuchas, pero esa legislación no se aplica a los
proveedores de servicios de comunicación.
El pasado año, el FBI gastó 9,75 millones de dólares para ayudar
a esas compañías a desarrollar su capacidad de soportar la
vigilancia electrónica, y ha incluido 9 millones más en su
presupuesto de 2010 para la misma tarea, detalló el diario. EFE