México, 14 sep (EFE).- El Gobierno mexicano prevé que unos 10.000
empleados públicos sean despedidos como consecuencia de la
desaparición de tres ministerios, los de Turismo, Función Pública y
Reforma Agraria, como parte de un severo programa de recorte del
gasto público, informaron hoy fuentes oficiales.
El ministro mexicano de Hacienda, Agustín Carstens, indicó lo
anterior tras reunirse con los gobernadores de los estados de
Chihuahua y Durango, José Reyes Baeza e Ismael Alfredo Hernández,
respectivamente, con quienes conversó sobre el tema de las
transferencias de recursos fiscales a los estados.
Hace una semana el presidente Felipe Calderón anunció la
desaparición de estas tres secretarías como parte de un esfuerzo
para ajustar el gasto a los menores ingresos previstos para 2010.
El ajuste es necesario debido a la caída de las exportaciones de
crudo y de su precio internacional, así como de la contracción en la
recaudación tributaria.
"Un cálculo muy aproximado y tentativo podría estar cercano a las
10.000 personas, pero la medida va a depender también del programa
de retiro voluntario y otro tipo de medidas que podrían facilitar el
cumplimiento de las metas de austeridad que se van a establecer en
las diferentes secretarías", explicó el funcionario.
Añadió que este proceso debe hacerse en apego a los derechos
laborales, con el pago de seguros médicos "más allá incluso, de lo
establecido y se hará el máximo esfuerzo para que el ajuste sea lo
más sano posible".
Carstens agregó que la cifra final de despedidos dependerá del
programa de retiro voluntario que se pondrá como opción.
Asimismo el secretario de Hacienda explicó que los estados
recibirán unos 32.000 millones de pesos (unos 2.400 millones de
dólares) en lo que resta del año.
El Gobierno mexicano considera que, de mantener la actual
política fiscal y pese a un fuerte recorte al gasto público
anunciado para 2010, los ingresos previstos para ese año serán
inferiores en unos 300.000 millones de pesos (unos 22.500 millones
de dólares) por lo que propuso al Congreso una reforma fiscal con
aumentos a los impuestos y un nuevo tributo contra la pobreza. EFE