México, 7 ene (EFE).- El Gobierno mexicano afirmó hoy que los
aumentos a las gasolinas es una decisión difícil e impopular pero
necesaria para mantener la salud de las finanzas públicas del país y
garantizar la estabilidad y el crecimiento.
Durante una comparecencia con legisladores, el ministro mexicano
de Hacienda, Ernesto Cordero, argumentó que en los "Criterios de
Política Económica", aprobados por el Congreso para este año se
establecen que los precios de los bienes de las empresas públicas se
tomarán a partir de los costos, los precios internacionales y la
inflación.
"Estamos conscientes de que incrementar cualquier precio de los
servicios o productos que ofrece el Gobierno no es una medida
popular. Sin embargo, en ocasiones resulta imprescindible actuar con
responsabilidad para velar por la estabilidad, el crecimiento y la
equidad" señaló el funcionario.
Cordero rechazó las críticas de legisladores opositores dirigidas
contra los incrementos de precios de diversos productos, en
particular con los aumentos a las gasolinas que se consumen en
México.
Asimismo aseguró que la política de ajustes graduales de los
precios de los energéticos "no es nueva y se ha sostenido desde hace
prácticamente dos décadas".
Aseguró que estas medidas han permitido mitigar la enorme
volatilidad de los precios a nivel mundial y simultáneamente
mantener las finanzas públicas sanas.
Recordó que en la mayoría de países, los precios de los
combustibles varían diariamente a partir de las oscilaciones en el
precio del petróleo y del tipo de cambio.
Por el contrario, en México "el deslizamiento gradual en el
precio de los combustibles nos ha permitido amortiguar los cambios
para los consumidores", aseguró.
Afirmó que de no aplicar los ajustes, se requerirá un subsidio
adicional equivalente al presupuesto del Programa Oportunidades, que
atiende a las familias en extrema pobreza, o al gasto triplicado de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Añadió que el aumento a las gasolinas en 2009 fue del 1,3%,
mientras que este año se prevé apenas incrementos equivalentes al 1%
vinculados directamente con el ajuste en el Impuesto al Valor
Agregado (IVA) para este año que subió en un punto porcentual.
Cordero agregó que el objetivo no es recaudatorio, sino que se
trata de cumplir con los objetivos del Presupuesto de gasto para
este año, y reiteró que la política de ajustes paulatinos de precios
permitirá "financiar las prioridades de gasto para el combate a la
pobreza, la educación, y la infraestructura". EFE