Quito, 5 feb (EFE).- El Gobierno de Ecuador concretó hoy un
acuerdo para entregar parte del paquete accionarial de la planta
Cemento Chimborazo, en el centro de los Andes del país, a
comunidades indígenas y trabajadores de la empresa.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, participó en la reunión
en la que se concretó el proyecto, que pretende aceptar la
participación de indígenas y trabajadores en el 49 por ciento del
paquete accionarial de la empresa, ya que el 51 por ciento restante
permanecerá en manos del Estado.
El prefecto de la provincia andina de Chimborazo, Mariano
Curicama, suscribió el convenio como representante de un fideicomiso
creado hace algunos años por las comunidades indígenas, para
adquirir acciones de la planta de producción de cemento.
Además, el Gobierno facilitó líneas de crédito para que los
obreros puedan acceder también a las acciones de la planta estatal
en la que trabajan.
El mandatario indicó que el proyecto supone la democratización de
la propiedad y manifestó que el proceso impulsado por el Gobierno se
replicará como modelo de gestión público-social, en otras empresas
estatales, como la Cemento Guapán, en el norte andino.
Correa no descartó que ese sistema se aplique en otras empresas
que pasaron a manos del Estado por la crisis bancaria de 1998 y
1999, pero que no han podido ser vendidas.
De su lado, el ministro de Industrias, Xavier Abad, alabó la
alianza entre el Estado, la comunidad indígena y los trabajadores de
Cemento Chimborazo, como un mecanismo idóneo para llevar adelante
una gestión empresarial digna y con altos estándares de calidad y
productividad.
"Hoy sellamos estos compromisos a los que hemos llegado con los
trabajadores, con la comunidad, en función de crear nuevos modelos
de democratización del capital", subrayó Abad, en declaraciones
difundidas por la unidad de comunicación del Ministerio.
Además, dijo que "el sector cementero es estratégico y requiere
de acuerdos y compromisos. Doy fe de la buena voluntad de los
trabajadores y de la actitud positiva llena de esperanza que tienen
las comunidades de esta zona, dispuestas a comprar patrimonio para
el futuro".
Por su parte, Delfín Tenesaca, presidente de la organización
Ecuaunari, que reúne a las comunidades indígenas de la sierra andina
de Ecuador, resaltó el convenio y dijo que ese hecho podría abrir
las puertas a la reanudación de un diálogo con el Gobierno
"Yo pienso que (la provincia de) Chimborazo puede ser ejemplo si
llevamos adelante esta empresa indígena", manifestó el líder de la
Ecuarunari, aunque dejó claro que su colectivo tiene preocupaciones
respecto a varias decisiones del Ejecutivo.
La participación de los indígenas y trabajadores en la empresa
Cemento Chimborazo se dio en un proceso en el que también intervino
la compañía portuguesa de cemento Cimpor, pero cuya oferta fue
desechada por el Gobierno en octubre pasado.
El Gobierno también prevé constituir un Consorcio Cementero
Nacional, entidad que construiría nuevas plantas, a través de
contratos con firmas internacionales, bajo la modalidad "BOT", que
supone construcción, administración y transferencia al Estado. EFE