Lima, 7 may (EFE).- La demanda interna peruana de gas natural,
que asciende a 320 millones de pies cúbicos diarios, está cubierta
con holgura porque la producción y capacidad de transporte actual
del hidrocarburo asciende a 450 millones de pies cúbicos diarios,
explicó hoy el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez.
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, Sánchez
dijo que hay una "garantía total" de abastecimiento, después de la
ampliación de los ductos de transporte del gas, hecha en el 2008,
desde el yacimiento de Camisea, en el sureste de Perú, hacia la
costa central del país.
El ministro reiteró que en julio próximo esa capacidad se
incrementará a 530 millones de pies cúbicos diarios (mpc) y en el
2012 subirá a 920 mpc.
"De estar con un déficit absoluto de capacidad (hasta antes del
2008), tenemos una holgura más grande del 50 por ciento", por lo
tanto, "en cobertura de gas natural, estamos en un proceso bastante
satisfactorio", manifestó Sánchez.
El ministro aclaró que estas cifras "no involucran la capacidad
específica que tiene la exportación" porque, a esos 450 mpc de
provisión interna, "hay que añadirle los 620 mpc que tienen los
productores para procesar y transportar en forma independiente".
Las reservas probadas de gas en Camisea ascienden a 8,8 billones
de pies cúbicos, según el informe presentado por el ministerio hace
un año, pero Sánchez informó que la próxima semana se publicará el
reporte actualizado de los reservorios.
Diversos expertos han criticado que el Gobierno haya acordado
destinar un porcentaje del gas natural para la exportación a México,
que la empresa Perú LNG comenzará a hacer el próximo mes, cuando no
habría certeza de que la producción actual pueda bastar para
abastecer al mercado interno.
Sobre esos cuestionamientos, Sánchez subrayó que "no hay un
problema de abastecimiento" porque "los volúmenes están
confirmados".
El ministro opinó que las críticas responden más bien al tema de
los precios internacionales que son "dinámicos" y han caído en los
últimos cuatro años.
Sánchez subrayó las palabras del mandatario Alan García, quien
afirmó ayer que Perú es un país que respeta los contratos, las
reglas de juego y las negociaciones.
De otro lado, respecto a la paralización de actividades en la
fundición de la norteamericana Doe Run, en la localidad andina de La
Oroya, el ministro dijo que el Gobierno espera que pueda reiniciar
sus operaciones en julio próximo, cuando vence el plazo dado para
que resuelva sus problemas de financiamiento.
Los trabajadores de Doe Run han anunciado medidas de protesta
para forzar a la empresa a reabrir, tras 10 meses de paralización,
pero la empresa ha respondido que las condiciones impuestas por el
Gobierno son muy rígidas y no les permite armar su financiamiento,
añadió Sánchez.
"Recibimos un memorial con 22.000 firmas de gente de La Oroya que
pide que esa operación no pare. No les preocupa el tema ambiental,
sino que la operación vuelva porque es su fuente de trabajo",
recordó.
Las declaraciones del titular de la cartera contrastan con las
del viceministro de Minas, Fernando Gala, que ayer indicó que si la
empresa no consigue financiación para reiniciar sus operaciones en
el complejo metalúrgico de La Oroya será cerrada.
Doe Run Perú opera el Complejo Metalúrgico de La Oroya, en el
centro del país, desde 1997, y la mina Cobriza, en la región
Huancavelica, desde 1998, y produce principalmente plomo, zinc,
cobre, plata y oro.
A raíz de la crisis financiera mundial, la minera, que emplea a
unos 3.000 trabajadores, redujo el año pasado sus operaciones al
mínimo aduciendo que no tenía recursos suficientes, después de que
se le suspendiera un crédito de un conjunto de bancos extranjeros.
EFE