París, 24 sep (EFE).- El Gobierno francés recusó hoy, a través de
la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) las acusaciones de
que los controladores aéreos trabajan muchas menos horas de sus
normas laborales en virtud de un sistema organizado de ausencias que
en ocasiones causa problemas en la gestión del tráfico de aviones.
La DGAC, en un informe de su director, Patrick Gandil, encargado
ayer por el Ejecutivo, subrayó que "es inexacto" que la organización
del trabajo de los controladores aéreos se haga sólo para el
beneficio de estos profesionales, de acuerdo con las revelaciones
ayer de "Le Figaro", que señalaba que trabajan de media 12 horas
semanales de forma efectiva, la mitad de lo que deberían.
"La DGAC considera que el profesionalismo de los controladores
aéreos, el sentido de responsabilidad de los jefes de equipo y las
medidas y consignas en vigor en materia de gestión operativa de las
salas de control garantizan el mantenimiento de las reglas de
seguridad en toda circunstancia", afirmó Gandil.
Explicó que el ritmo horario es de 32 horas semanales, aunque en
su puesto tienen que estar únicamente 24 horas, algo que se
justifica por los horarios de trabajo -que deben cubrir 24 horas al
día y 365 días al año-, porque no hay tiempos muertos y porque se
trata de una ocupación "extremadamente estresante".
En este contexto, admitió que "en periodo de tráfico débil, el
jefe de equipo puede otorgar una autorización de ausencia a ciertos
controladores".
"Le Figaro" publicó que los controladores gestionan ilegalmente
sus rotaciones laborales al margen de los horarios de trabajo
oficiales mediante un dispositivo denominado "Clairance" mediante el
cual acaban trabajando en muchos casos sólo 12 horas semanales, la
mitad de lo que deberían.
Algunos pilotos relataron al diario que habían constatado en
múltiples ocasiones una disminución del número de aviones en las
pistas cuando no había ningún problema meteorológico o técnico, y la
razón era que "no había los efectivos previstos de controladores
aéreos".
La DGAC replicó hoy que la capacidad de vuelos en los aeropuertos
no depende sólo de los efectivos de controladores disponibles en
cada momento sino que "está también limitada por la configuración
general en materia tanto de pistas disponibles como de entorno
aéreo".
También contestó las alegaciones de pilotos que contaron
experiencias de situaciones que podrían haber terminado en
accidentes aéreos y que atribuyen a la poca presencia de
controladores trabajando cuando se produjeron.
Gandil indicó que "todos los grandes países aeronáuticos
reconocen el profesionalismo de la DGAC" y que "el muy débil número
de accidentes aéreos o de incidentes graves en Francia para el
tráfico comercial muestra el alto nivel de seguridad".
Además, en el control aéreo, los resultados de Francia están
"entre los mejores" en términos de coto y eficacia, según
Eurocontrol. EFE