Caracas, 12 ene (EFE).- El Gobierno venezolano responderá con
importaciones masivas directas de autos y hasta útiles escolares a
una eventual ola especulativa derivada de la devaluación monetaria
vigente desde el lunes, aseguró hoy el ministro de Comercio, Eduardo
Samán.
Ayer entró en vigor un nuevo sistema de cambio dual controlado
con tasas de 2,6 y 4,3 bolívares por dólar, lo que significó una
devaluación de 20,9 y 100 por ciento respecto al cambio único
anterior de 2,15 bolívares por divisa.
La tasa de 2,6 se aplicará a la importación de bienes y servicios
básicos como alimentos, salud, educación, maquinarias, entre otros,
y la de 4,3 a todos los demás sectores, considerados como no
primordiales, entre ellos automotriz, caucho, comercio, químicos,
informática, turismo, etc.
El Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, "fácilmente
tiene la capacidad de tomar entre un 10 y 20 por ciento del mercado
de útiles escolares" y de "comercializar 60.000 carros" anuales
importados, dijo Samán.
"Estamos haciendo acuerdos con los rusos, los chinos y los
argentinos para traer carros. Traeremos los carros con la tasa 2,60
(...) estos vehículos estarán muy por debajo de los precios del
mercado especulativo", afirmó.
Según el ministro, el Ejecutivo distribuirá los productos a
través de la nueva Corporación de Mercados Socialistas (Comerso),
lanzada en diciembre pasado con la apertura de una tradicional
arepera y un concesionario de autos.
"Que no crean que otra vez nos van a chantajear con su dólar
especulativo", manifestó Samán, según la estatal Agencia Bolivariana
de Noticias (ABN).
Una parte "mínima" de las importaciones venezolanas, según el
Gobierno, se realizan con el llamado dólar permuta o paralelo, que
llegó a triplicar a la tasa única de cambio vigente hasta el domingo
pasado y cuyo valor viene dado por la cotización de papeles de deuda
y otros instrumentos financieros nominados en divisas.
Sectores comerciales han dicho que debieron acudir al mercado
cambiario paralelo o permuta debido al retraso y reducción de la
aprobación oficial de divisas, que se agudizó en 2009 con la caída a
la mitad de los ingresos nacionales procedentes del petróleo.
El organismo de protección al consumidor Indepabis clausuró la
tarde de este lunes temporalmente 70 comercios en Venezuela por
"incurrir en remarcaje de precios y especulación", de acuerdo con la
información oficial.
Entre los afectados por la medida de cierre, de 24 horas, están
las sucursales en Caracas y en el estado occidental de Zulia del
supermercado Éxito, de capitales franceses y colombianos.
Analistas locales han señalado que inevitablemente la
depreciación monetaria obligará a una subida de los precios, que
podrían impulsar la inflación hasta alrededor del 50 por ciento este
año.
La inflación cerró en 2009 con tasa de 25,1 por ciento, inferior
a los 30,9 por ciento de 2008.
Por su parte, el Gobierno sostiene que el nuevo sistema cambiario
no debe afectar de forma importante los precios e insiste en que la
medida busca impulsar la producción interna y las exportaciones, a
fin de acabar con la alta dependencia venezolana de las
importaciones.
El Gobierno tiene planes de intervenir en el mercado cambiario
paralelo, probablemente mediante la emisión de papeles deuda, con el
objetivo de evitar la especulación con el dólar permuta.
El ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, ha dicho se estudian
"medidas", que no precisó, para "reducir al mínimo" la tasa del
dólar permuta, la cual, aseveró, cubre una porción mínima de las
importaciones, pero "de una manera obscena y grosera" ha sido tomado
como "marcador" del resto de la economía. EFE