México, 18 oct (EFE).- El Gobierno de México se siente respaldado
por millones de mexicanos que ven "favorable" su decisión de
liquidar la eléctrica pública Luz y Fuerza del Centro (LyFC),
aseguró hoy el secretario de Trabajo, Javier Lozano.
En una entrevista en el diario El Universal, Lozano reconoció que
existe una movilización social en contra de la medida decretada por
el presidente Felipe Calderón.
"Pero no debemos olvidar que otros millones de mexicanos ven la
decisión favorablemente", apuntó el alto funcionario sobre la
controversia suscitada entre el Ejecutivo y el Sindicato Mexicano de
Electricistas (SME), opuesto a la extinción de la empresa.
El decreto presidencial se materializó en la noche del sábado 10,
con la ocupación de las oficinas de LyFC por la policía federal y el
anuncio que, dadas la ineficiencia y los altos costes de la
compañía, se procedía a su extinción con base en la ley.
La medida ha provocado diversas marchas de protesta por el SME y
aliados políticos de izquierda; el jueves, una multitudinaria
manifestación congregó en la capital a decenas de miles contra la
desaparición de la eléctrica pública.
"No se trató de una acción represiva sino preventiva", justificó
Lozano, quien recordó que en dos ocasiones se había tratado de
incrementar la productividad de la longeva compañía mediante un
acuerdo con el sindicato, sin resultados tangibles.
"No hay cambio, no hay marcha atrás. Esa movilización formaba
parte de los escenarios previsibles y previstos", indicó el
responsable de Trabajo, a propósito de las protestas y de la mesa de
diálogo abierta con los sindicalistas.
Lozano negó que se haya abierto la veda sobre las uniones obreras
del país: "Las circunstancias del SME eran excepcionales. Eran ya
insostenibles en el tiempo".
La empresa, con 44.000 trabajadores, tenía un alto coste para el
Gobierno, que tenía que subsidiarla fuertemente; asimismo, el
sindicato había obstaculizado repetidamente la modernización de
LyFC, según dio cuenta en días pasados el secretario de Gobernación,
Fernando Gómez Mont.
La operación de su servicio, en la capital y varios estados del
centro del país, pasará a manos de la también pública Comisión
Federal de Electricidad (CFE).
Por otra parte, el líder del SME, Martín Esparza, acumula dos
investigaciones ante la fiscalía general, una por cobrar
presuntamente una factura falsa de 138.000 pesos (unos 10.500
dólares) y otra por supuesta falsificación de documentos, según
publica el diario Reforma.
La victoria de Esparza en los comicios internos del SME no fue
ratificada por la secretaría de Trabajo, que debe validarla con un
trámite oficial, debido a que ésta apreció irregularidades en el
proceso. EFE