Ginebra, 14 abr (EFE).- El ejecutivo federal suizo decidió hoy
someter al Parlamento un proyecto de decreto para que el principal
banco del país, UBS, se haga cargo de los 40 millones de francos
(unos 25 millones de euros) de costes ocasionados por su litigio con
EEUU sobre las cuentas secretas.
Con esta medida, el Gobierno da marcha atrás en una decisión
precedente por la que asumió esos costes al alegar que endosárselos
a UBS carecía de base legal, lo que fue fuertemente criticado en el
país.
Esa cantidad abarca los costes de personal, de funcionamiento y
de las negociaciones con intervención de representantes de la
administración federal generados por todo el proceso que llevó, en
agosto de 2009, a la firma a un acuerdo extrajudicial para la
entrega a Washington de datos de cuentas bancarias de ciudadanos de
ese país sospechosos de fraude fiscal.
En virtud del acuerdo, EEUU y Suiza acordaron que UBS entregaría
los nombres de 4.450 clientes estadounidenses sospechosos de delitos
fiscales.
Después de un tira y afloja entre el Gobierno de Berna y los
tribunales, que lo ven incompatible con la figura del secreto
bancario, el ejecutivo suizo decidió, el pasado enero, proceder con
dicho acuerdo.
EEUU emprendió la persecución de sus ciudadanos con cuentas en
Suiza destinadas a evadir impuestos, una práctica de la que UBS fue
cómplice, según confesaron a la Justicia estadounidense gestores de
fortunas del establecimiento financiero.
La decisión de hoy del Consejo Federal (gobierno) coincide con
una tormentosa asamblea de accionistas de UBS, celebrada en Basilea,
en la que fue aprobado, en medio de fuertes críticas, un informe
sobre los controvertidos bonos recibidos por los dirigentes de la
entidad el pasado año, a pesar de las millonarias pérdidas sufridas
por el banco, el más afectado por la crisis de las hipotecas basura.
Un 54,7 por ciento de los accionistas votaron a favor del
informe, frente a un 39,4 por ciento en contra, después de que el
presidente de UBS, Kaspar Villiger, interviniera para defender
dichos bonos y señalar que se habían perdido muchos clientes el año
pasado por haber recortado demasiado dichas remuneraciones.
UBS cerró el año 2009 con unas pérdidas de 2.736 millones de
francos suizos (1.864 millones de euros), después de tener un
resultado negativo superior a los 21.000 millones de francos (14.000
millones de euros) el año anterior. EFE