Nueva York, 11 ene (EFE).- El banco estadounidense Goldman Sachs
considera pedir a sus ejecutivos y principales directores que
dediquen un porcentaje de sus ganancias a la caridad, informa hoy el
diario New York Times.
La iniciativa, que la institución bancaria estudia cuando se
prepara para pagar sus bonos a los ejecutivos, forma parte de las
medidas que está adoptando para "suavizar las críticas" por los
elevados bonos, que suponen una media de 595.000 dólares por
empleado, pero que a veces es una cantidad muy superior, señaló el
periódico.
Para pagar esas compensaciones a sus empleados más destacados,
Goldman destinó 16.700 millones de dólares en los primeros nueve
meses del 2009, pero en años anteriores, cuando la crisis financiera
que se vive desde 2007 no había aparecido, este banco llegó a
dedicar hasta las tres cuartas partes de su partida para esos pagos
a ejecutivos que normalmente se entregan al finalizar cada año.
El diario neoyorquino también menciona que la institución
bancaria espera dar a conocer a finales de mes que en 2009 tuvo unas
ganancias en torno a 12.000 millones de dólares, frente a los 11.700
millones de dólares logrados en 2007.
También se sabrá el montante final que sus 30 directivos más
destacados recibirán en acciones, aunque también señala el diario
que el banco neoyorquino no ha puesto límite a cuán grandes pueden
ser esas compensaciones.
Además, el New York Times indica que Goldman ultima los detalles
sobre cómo debería realizarse el programa para que sus ejecutivos
destinen una parte de sus bonos a organizaciones caritativas, una
cuestión que han estudiado durante meses, y que podría ser similar a
la que hace años puso en marcha el quebrado banco de inversiones
Bear Stearns, una de las víctimas de la crisis financiera.
Ese banco pedía hace algunos años a sus 1.000 empleados más
destacados destinar anualmente el 4% de sus pagas a una organización
caritativa, y hasta llegaba a inspeccionar las devoluciones que
obtenían de Hacienda para comprobar que cumplían con su
requerimiento.
El rotativo neoyorquino indica que si Goldman Sachs se decide por
un porcentaje similar, entonces serán "cientos de millones de
dólares los que revertirán sobre organizaciones caritativas", aunque
el montante final dependerá de cuántos altos ejecutivos participen
en la iniciativa.
Goldman Sachs, que ya creó en 2007 un programa que revisa las
donaciones que sus trabajadores realizan a ese tipo de
organizaciones, pagó ese año un bono de 68 millones de dólares a su
presidente consejero delegado, Lloyd Blankfein.
Desde que a mediados de 2007 se desencadenara la crisis
financiera, los bancos y grandes empresas estadounidenses han
ocupado el centro de la polémica por los elevados bonos que, algunas
de ellas, habiendo recibido ayudas del Gobierno federal, seguían
pagando a sus más destacados directivos.
En octubre pasado, Goldman ya anunció que donaría 200 millones de
dólares a su fundación caritativa, además de que ha creado un fondo
dotado con 500 millones de dólares para facilitar los créditos a las
pequeñas y medianas empresas que están sufriendo las restricciones
crediticias del mercado.
Desde la Casa Blanca ya se ha hecho saber a Wall Street que el
pago de elevadas compensaciones en tiempos de crisis no era adecuado
y que ello podía ofender a los contribuyentes estadounidenses.
Durante 2008, 953 empleados de Goldman recibieron bonos de un
millón de dólares cada uno, en una fecha en que ese banco había
aceptado 10.000 millones de dólares del Gobierno federal para evitar
el impacto de la crisis.
Goldman ya ha devuelto ese dinero a las arcas estadounidenses, y
como otras instituciones financieras en situación similar, ello les
permite liberarse de los límites impuestos por el Gobierno de EE.UU.
a ese tipo de pagos, señala el medio. EFE