Washington, 15 jun (EFE).- Los principales competidores de BP
atacaron hoy a la compañía al señalar que tomó decisiones temerarias
en el diseño del pozo que exploraba en el Golfo de México y que
escupe petróleo al mar tras la explosión y posterior hundimiento de
la plataforma.
Las críticas se produjeron durante una audiencia en el Subcomité
de Energía y Medioambiente de la Cámara de Representantes, donde hoy
se dieron cita los responsables de BP America, ExxonMobil, Chevron,
ConocoPhillips y Shell.
Se trata de la primera audiencia en la que comparecen los
responsables de las principales compañías petrolíferas, todos ellos
líderes en exploraciones en aguas profundas, como la que llevaba a
cabo BP en el pozo siniestrado en el Golfo.
"¿Está alguno de ustedes en desacuerdo con la afirmación de que
BP cometió errores (en el pozo que exploraba en el Golfo de
México)", increpó en un momento dado Henry Waxman, presidente del
Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes.
Su pregunta estuvo seguida de un profundo silencio.
Una carta divulgada ayer por Waxman y el legislador Bart Stupak
señala que BP tomó "decisiones arriesgadas de forma repetida para
ahorrar dinero y tiempo" en el pozo que operaba en el Golfo de
México y que escupe petróleo al mar tras la explosión registrada el
20 de abril.
Las empresas petroleras presentaron un frente unido en los días
posteriores al incidente pero comenzaron a distanciarse de BP al ver
que la crisis se prolongaba y con ella la imagen pública del sector.
Ese distanciamiento quedó de manifiesto durante la audiencia de
hoy en la que los competidores de BP no sólo criticaron a la
multinacional sino que defendieron también sus propias prácticas.
"Son prácticas a las que nosotros no recurrimos", afirmó el
presidente de Chevron, John Watson, quien aseguró ayer, en una
entrevista con el diario The Wall Street Journal, que el accidente
en la plataforma operada por BP "se pudo evitar".
Similar actitud adoptó Rex Tillerson, presidente de ExxonMobil,
quien insistió en que la empresa que él dirige habría optado por un
diseño distinto para el pozo y comprobado la "integridad" de las
capas de cemento, que parecieron fallar en el pozo de BP.
"Nosotros no llevamos a cabo operaciones si no podemos hacerlas
de forma segura", afirmó Tillerson.
Marvin Odum, presidente de Shell, expresó, por su parte, su
"confianza" en los métodos de exploración de la empresa construidos,
dijo, siguiendo una serie de "múltiples barreras de seguridad" y
"estándares" estrictos.
"La seguridad y la protección medioambiental son y serán la
prioridad de Shell", destacó.
Pese a intentar presentarse como "mejores" que BP, los
legisladores arremetieron también hoy contra el resto de petroleras.
Las otras compañías "no están mejor preparadas que BP para hacer
frente a un derrame", afirmó Waxman, en unas declaraciones que
compartieron otros legisladores.
Entre los más críticos estuvo Stupak, quien dijo que BP no es la
única "manzana podrida" del sector, sino que "lamentablemente" tiene
mucha compañía.
El legislador demócrata por Michigan mencionó, en ese sentido,
que los planes de respuesta de las otras grandes petroleras ante una
catástrofe como la que tiene lugar ahora en el Golfo son igual de
patéticos.
Mencionó, en tono irónico, que entre las diferencias está el que
el plan de ExxonMobil dedica 40 páginas a cómo lidiar con la prensa
en caso de un desastre ecológico similar.
"Han anticipado casi cualquier tipo de conversación que pueda
tener lugar", subrayó Stupak, quien insistió en que la mayor
petrolera del mundo parece más preocupada con su imagen en el caso
de un eventual desastre que con limpiar los restos de crudo del mar,
un capítulo al que dedica "sólo nueve páginas" en su plan de
emergencia.
La de hoy es la primera audiencia en la que comparecen los
responsables de las principales compañías petrolíferas, todos ellos
líderes en exploraciones en aguas profundas, como la que llevaba a
cabo BP en el pozo siniestrado en el Golfo. EFE