Atenas, 3 ago (EFE).- Grecia está a la espera que recibir mañana
de la Unión Europea (UE), del Fondo Monetario Internacional (FMI) y
del Banco Mundial (BM) oficialmente las últimas recomendaciones para
seguir con sus reformas, en medio de nuevas amenazas de huelgas de
los sindicatos.
Tras una reunión entre los expertos de esas tres entidades, el
ministro de Finanzas, Yorgos Papakonstantinu, explicará el miércoles
en rueda de prensa los detalles de lo que espera a los griegos en
los próximos meses.
Según filtraciones a la prensa griega, la UE, el FMI y el BM
exigen de Grecia más liberalizaciones en su economía así como
importantes privatizaciones en el sector energético.
A cambio, el país helénico podrá recibir el segundo tramo, de
9.000 millones de euros, de la ayuda internacional concedida este
año para estabilizar la economía griega.
Aunque los expertos de la UE se declaran satisfechos con el
progreso de las reformas su interés se centra ahora en una serie de
medidas para combatir la inflación, recortar más el gasto público y
aumentar la competitividad de la economía.
Con este fin, el Gobierno socialista de Grecia se ha llevado a
cabo un censo para determinar el número exacto de funcionarios
públicos, que ascienden hasta más 800.000 personas.
Ante tal cantidad de empleados públicos, se prevén despidos,
fusiones de entidades públicas y traslados de empleados a otros
organismos del Estado, para disminuir el gasto público.
El Gobierno griego ya ha reducido los sueldos un 7% y ha
eliminado las pagas extra de verano y fin de año en el sector
público, y también en las pensiones.
Otro problema para el Gobierno es la deuda acumulada por los
municipios que supera los 1.700 millones de euros, con Atenas y El
Pireo a la cabeza.
Lo que parece ser la más urgente exigencia de los expertos
internacionales es la liberalización y privatización parcial del
sector energético, monopolizado hasta ahora por el ente público DEI.
Aunque el Gobierno asegura que no se plantea eliminar la gestión
pública de las centrales eléctricas, el sindicato de este sector ha
advertido de que se movilizará en agosto, para dejar "a oscuras"
todo el país, si se aplican medidas que merman las condiciones
laborales de sus empleados.
En cuanto al frente de la seguridad social, los expertos
internacionales insisten en que permanezca abierta la posibilidad de
nuevas medidas.
Asimismo, expresan su preocupación sobre el aumento de la
inflación hasta el 4%, al tiempo que critican la lentitud en la
colección de los impuestos. EFE