Fráncfort (Alemania), 17 sep (EFE).- La organización ecologista
Greenpeace acusó hoy a los fabricantes automovilísticos alemanes
Mercedes y BMW de ser asesinos del clima a la entrada del recinto
ferial en el que se celebra el 63 Salón del Automóvil.
Greenpeace ha instalado en su acción de protesta este año un
cartel en el que se puede leer en alemán "Devoradores de gasolina
destruyen el clima" y una bola del mundo aplastada por varios
vehículos de las marcas de gama alta Mercedes y BMW.
En un comunicado, la organización ecologista advierte a los
visitantes de que "serán decepcionados, en caso de que esperen
novedades revolucionarias del sector automovilístico".
Greenpeace criticó que los productores automovilísticos apuestan
por el rasante placer de la conducción y el prestigio, al mismo
tiempo que recomiendan el vehículo eléctrico como "sano".
Además, "esta técnica, que se aleja de la utilidad como medio de
transporte de masas, sólo podrá solucionar en diez años una fracción
minúscula de los problemas del tráfico rodado", según Greenpeace.
Para Greenpeace los fabricantes Mercedes Benz, Audi y Volkswagen
redujeron con poco entusiasmo el consumo de sus vehículos.
Audi ha presentado en el Salón del Automóvil de Fráncfort su
primer coche eléctrico, el e-tron, un deportivo de alto rendimiento
con 313 caballos de potencia, parecido al R-8 en formato biplaza.
Junto a Audi otros fabricantes europeos mostraron voluntad de
cambiar la era del automóvil con modelos eléctricos e híbridos.
Incluso, los productores de deportivos trajeron al Salón
versiones híbridas de algunos modelos, como Jaguar con la berlina de
lujo XJ con emisiones por debajo de 120 gramos por kilómetro.
BMW pondrá en el mercado sus primeros híbridos el próximo año. A
mediados, el ActiveHybrid 6, y a final de año, el ActiHybrid 7.
Mercedes, que en junio puso en el mercado su primer híbrido, el
S400 Hybrid, muestra en Fráncfort su primer enchufable, el S 500
Hybrid Plug-In, que consume 3,2 litros cada 100 kilómetros, con una
emisión de 74 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro.
Con una media de emisión de 160 gramos de CO2/kilómetro, los
nuevos coches alemanes superan la medida europea, según Greenpeace.
Greenpeace cree posible lograr una emisión de CO2 de 80 gramos
con un consumo por debajo de tres litros sin perder la potencia, la
seguridad y el confort y criticó a la canciller alemana, Angela
Merkel, por "haber impuesto límites para Europa que aseguran que los
vehículos alemanes puedan seguir siendo cerdos del clima".
Varias organizaciones ecologistas reprocharon en el Salón de
Fráncfort a la industria del motor que el coche eléctrico, hacia el
que se dirige el futuro del sector, es un timo ya que hasta ahora es
un proyecto de estudio pero está fuera de un alcance mayoritario.
En este sentido, el gerente de la organización ecologista
Deutsche Umwelthilfe (DHU), Jürgen Resch, dijo que los "automóviles
eléctricos son un tema de investigación pero necesitaremos años
hasta que las baterías sean pagables y tengan un alcance amplio".
Resch añadió que, hasta ahora, los fabricantes automovilísticos
tienen en oferta "modelos placebo", es decir, estudios y series
pequeñas de automóviles eléctricos con un sobreprecio de entre
10.000 y 26.000 euros (14.700 y 38.220 dólares) que los hace muy
caros frente a los modelos usuales con motores de combustión.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE)
acordaron en diciembre los límites de emisión de gases contaminantes
para las nuevas producciones automovilísticas de Europa.
En 2012 el 65 por ciento de los automóviles nuevos deberá emitir
una media de 120 gramos por kilómetro y en 2013 tres cuartas partes
de los nuevos vehículos deben alcanzar este valor.
En 2012 expira el Protocolo de Kioto y la comunidad internacional
debe renovarlo con anterioridad, por lo que los miembros de la
Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático se reunirán en
una Cumbre Copenhague para negociar el próximo diciembre. EFE