Pekín, 30 jul (EFE).- La asociación ecologista Greenpeace
denunció hoy que el vertido de petróleo sufrido en la ciudad de
Dalian, al noreste de China, alcanza las 90.000 toneladas de crudo,
equivalentes a 650.000 barriles, 60 veces más que la cifra de 1.500
toneladas reconocida oficialmente por el Gobierno chino.
Según explicó la ONG en una rueda de prensa en Pekín, los datos
son estimatorios, basados en testimonios personales, la cantidad de
petróleo recogido y la superficie afectada, que elevaron hasta los
1.000 kilómetros cuadrados.
El pasado día 16, la explosión y el posterior incendio de dos
oleoductos en el puerto Xingang de Dalian, causados por el mal uso
de un sulfuro como catalizador para la descarga de crudo desde
barcos petroleros, desencadenaron el peor vertido de petróleo
registrado en las costas de China.
Greenpeace lamentó la opacidad tanto de las autoridades como de
Petrochina, la empresa propietaria de los oleoductos que se
derramaron y que no logró cerrar las válvulas del escape hasta seis
días después del suceso.
"La cantidad de petróleo volcado es mucho mayor que 1.500
toneladas", sentenció Yang Ailun, una de las responsables de
Greenpeace en China.
El pasado domingo, nueve días después de la tragedia, el Gobierno
de Dalian confirmó oficialmente el fin de las labores de limpieza,
aunque avanzó que barcos de vigilancia marítima seguirán en la zona
para "consolidar" los trabajos de retirada y "remediar los efectos
de la mancha en la costa".
"De acuerdo con nuestras estimaciones, han sido recuperadas
alrededor de 60.000 toneladas de petróleo del golfo de Dalian",
expuso Richard Steiner, profesor de la universidad estadounidense de
Alaska y experto en vertidos de crudo.
De hecho, tanto Greenpeace como el especialista asumieron que la
cantidad retirada del mar en Dalian es mucho mayor que la evacuada
en el golfo de México por el incidente de British Petroleum (BP).
"El grado de efectividad (de los trabajos de limpieza) es
asombroso, un milagro creado por las manos y las mallas absorbentes
de 20.000 pescadores", agregó Steiner, en referencia la "pobre
tecnología" usada en las labores de Dalian.
Se calcula que más de un millar de barcos y 45.000 personas se
han implicado en la limpieza de la marea negra, de las que sólo
8.000 eran profesionales.
En la mayor parte de los casos, los materiales empleados eran
palas, bolsas de basura, barriles de plástico y aparejos de pesca, e
incluso se dieron situaciones de recogida de petróleo mediante la
ayuda de palillos chinos.
"Sólo en la industria pesquera las pérdidas oscilarán entre los
50 y 100 millones de dólares", apuntó el experto estadounidense,
quien vaticinó que deberán pasar al menos diez años para que el
ecosistema afectado se recupere "razonablemente".
El impacto en las costas también es destacable, con decenas de
kilómetros de playa contaminados, además del petróleo superficial
que las corrientes y mareas han desplazado "y que nadie sabe dónde
está", en palabras de Steiner.
Por este motivo, Greenpeace también reclamó a Pekín -segundo
consumidor de petróleo del mundo, sólo por detrás de EEUU- el
establecimiento de planes nacionales y regionales de contingencia
para vertidos, así como una evaluación global de riesgos de las
infraestructuras petroleras del país para que no se repitan este
tipo de situaciones. EFE