Lima, 29 ene (EFE).- La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y
Energía (SNMPE) peruana acordó hoy expulsar del gremio a la minera
de capital estadounidense Doe Run Perú por no encontrar en esta
voluntad para solucionar sus problemas y cumplir sus compromisos.
En una nota de prensa emitida hoy, la SNMPE señaló que la medida
se debe a que "la empresa y sus accionistas no han demostrado con
hechos concretos su voluntad de cumplir con sus compromisos
ambientales y sus obligaciones con el país, sus trabajadores, la
población de La Oroya y sus acreedores".
La minera Doe Run, que opera el Complejo Metalúrgico de La Oroya
desde 1997, y la mina Cobriza, en Huancavelica, desde 1998, produce
plomo, zinc, cobre, plata y oro, además de subproductos como el
ácido sulfúrico y el indio.
En 2006, el ministerio peruano de Energía y Minas amplió el plazo
del programa de adecuación ambiental (PAMA) que Doe Run estaba
obligado a realizar en su planta de procesamiento de metales de La
Oroya, considerada por organizaciones ambientales como una de las
poblaciones más contaminadas del planeta
Según los últimos datos, Doe Run ha ejecutado hasta el momento el
52 por ciento del plan ambiental, restando una inversión de 160
millones de dólares para finalizarlo.
La falta de interés por finalizar el PAMA transgrede, según el
gremio, los principios éticos de su Código de Conducta, lo que
motivó la medida tomada hoy contra la minera, que ya desde el 30 de
junio de 2009 se encontraba suspendida como asociada del SNMPE.
El presidente del gremio, Hans Flury, afirmó hoy al Canal N de la
televisión local que si Doe Run resuelve esta situación "no hay
ningún problema en evaluar su eventual pedido de incorporación".
"Pensamos que había una buena fe de resolver el problema, pero no
vemos interés alguno en cumplir con las normas. Se acabó el plazo",
enfatizó Flury, quien calificó la medida adoptada por el gremio como
una "llamada de atención para que la minera cambie el rumbo.
A raíz de la crisis financiera mundial, Doe Run redujo sus
operaciones al mínimo aduciendo que no tenía recursos suficientes,
después de que se le suspendiera un crédito de un conjunto de bancos
extranjeros.
Los trabajadores de la minera apoyaron los pedidos para que se
ampliara el plazo para la aplicación del PAMA, que vencía en octubre
pasado, tras lo cual el Gobierno decidió el 16 de septiembre pasado
extenderlo a 30 meses para que Doe Run cumpla con las normas.
La compañía debe 110 millones de dólares a sus proveedores, que
dejaron de abastecerla con concentrados de mineral en medio de sus
problemas financieros. EFE