Barcelona, 27 sep (EFE).- Grifols ha invertido nueve millones de
euros en la división de diagnóstico de sus fábricas de Australia y
Suiza, con el objetivo de potenciar esta área de negocio, informó
hoy el grupo fabricante de hemoderivados.
Grifols acaba de inaugurar en Düdinguen (Suiza) una nueva planta
para la producción de tarjetas destinadas a la determinación rápida
de grupos sanguíneos, y ha automatizado y ampliado las líneas de
producción ya existentes de dichas tarjetas en la antigua planta de
Suiza.
Además, se han instalado dos nuevas líneas de producción de
tarjetas de reactivos para diagnóstico de grupo sanguíneo rápido en
Melbourne (Australia).
Estas inversiones complementan las ya realizadas en 2009, cuando
Grifols compró un grupo australiano suizo de diagnóstico, cuya
filial suiza estaba desarrollando una nueva tecnología en tarjeta de
tipaje sanguíneo.
El aumento de la producción de ambas tarjetas supone una mayor
disponibilidad de productos para los mercados que ya las consumen,
así como en su progresiva introducción en aquellos países donde
Grifols tiene ventas consolidadas de otras gamas de producto. EFE