Bruselas, 8 feb (EFE).- Varias organizaciones medioambientales
han pedido hoy a la UE que regule que los nuevos vehículos
eléctricos sean inteligentes para que interactúen con las redes de
distribución y puedan cargarse con energía renovable.
El aumento de coches eléctricos en circulación podría aumentar
las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a menos que éstos
funcionen con energía renovable, según un informe encargado
conjuntamente por Amigos de la Tierra Europa, Greenpeace y
Transporte y Medioambiente.
El documento se ha divulgado hoy de forma previa a la reunión
informal que mantendrán mañana en San Sebastián (España) los
ministros europeos de Industria, y en la que la presidencia española
comunitaria tiene previsto presentar un plan de acción para los
coches eléctricos en la Unión Europea.
El informe, elaborado por la consultora CE Delf, advierte de que
la legislación comunitaria que regula las emisiones de los
automóviles es deficiente ya que permite a los fabricantes utilizar
la venta de coches eléctricos para compensar la continuación de la
producción de automóviles de alto consumo.
Esto se debe, según indica el informe, a que los llamados "súper
créditos" permiten a los fabricantes vender 3,5 coches de elevado
consumo por cada automóvil eléctrico vendido, sin que afecte al
objetivo de CO2 de la empresa.
Según las actuales normas comunitarias, los fabricantes están
obligados a limitar las emisiones de los turismos nuevos a 130
gramos por kilómetro en 2015 y a 95 gramos en 2020, pero ese valor
es medio, por lo que se puede compensar la fabricación de coches muy
contaminantes con la de autos que generan pocas emisiones.
Las organizaciones medioambientales han abogado para que "los
súper créditos" se eliminen de las actuales y futuras leyes,
comenzando con la propuesta de la CE para regular las emisiones de
los camiones, todavía sin aprobar por los Veintisiete.
Asimismo, han hecho un llamamiento para que todos los coches
eléctricos que se vendan en el mercado de los Veintisiete estén
equipados con la llamada tecnología de medición inteligente, por la
que los vehículos sólo se carguen cuando haya un excedente
disponible en la red eléctrica, que en su mayoría provendrá de
energías renovables, como la eólica y la solar.
A la luz del informe, la portavoz de Amigos de la Tierra Europa,
Sonja Meister, ha hecho hincapié en que los coches eléctricos pueden
ser parte del cambio hacia un modelo de transporte más sostenible,
pero esta acción debe ir acompañada de un "compromiso para asegurar
que funcionan con electricidad renovable".
Meister ha destacado también que si el mercado sigue demandando
coches eléctricos, independientemente de que se nutran de una manera
sostenible, esto se traducirá en más emisiones nocivas de las que
hay hoy en día.
Por su parte, un asesor de Greenpeace en política de transporte
de la UE, Franziska Achterberg, ha destacado la necesidad de
"vehículos eléctricos inteligentes que interactúen con las redes
eléctricas inteligentes para que los coches pueden cargarse con
energía renovable".
Por su parte, la organización Transporte y Medioambiente ha
incidido en que cada coche que se venda podría tener un medidor para
mostrar la cantidad de electricidad que se ha utilizado y si ésta
proviene de una fuente renovable.
Asimismo, ha recalcado que la UE es la responsable de que todos
los vehículos eléctricos vendidos en Europa estén equipados con este
tipo de tecnología. EFE