Carlos Werd
Buenos Aires, 29 ene (EFE).- Ecologistas de la ciudad argentina
de Gualeguaychú que muestran su oposición a una planta papelera
instalada en Uruguay con el bloqueo de un puente que une ambos
países están decididos a continuar en pie de guerra, al menos hasta
que la Corte de La Haya emita un fallo en los próximos meses.
Pese a los gestos oficiales de distensión que han trascendido
desde ambos lados de la frontera, José Pouler, integrante de la
Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, aseguró hoy a Efe que "no hay
posibilidades" de que en breve se levante el bloqueo del puente
General San Martín, que mantienen desde noviembre de 2006.
Por el contrario, Pouler redobló la apuesta al reiterar que, una
vez conocido el veredicto de la Corte Internacional de Justicia de
La Haya, lo que puede suceder de aquí a junio, se convocará a la
ciudadanía de Gualeguaychú para que decida los pasos a seguir.
La instalación en la localidad uruguaya de Fray Bentos, frente a
Gualeguaychú, de la planta papelera de la finlandesa Botnia desató
hace más de seis años el peor conflicto en décadas entre los
Gobiernos de Argentina y Uruguay, que se dirime en el tribunal
internacional.
Argentina argumenta que la papelera contamina el río Uruguay,
límite natural entre ambos países y sobre el cual funciona la
planta, y que el Gobierno uruguayo autorizó su instalación de forma
unilateral, desconociendo un tratado bilateral de 1975 sobre la
administración compartida del recurso fluvial.
Uruguay, por su parte, ha denunciado que el bloqueo de uno de los
tres pasos fronterizos que unen por tierra a ambos países le ha
generado cuantiosos perjuicios económicos.
La victoria de José Mujica en las elecciones celebradas en
noviembre en Uruguay aireó las relaciones bilaterales, a punto tal
que el presidente electo se reunió este mes en Buenos Aires con la
gobernante argentina, Cristina Fernández, y en su país con Sergio
Urribarri, gobernador de la provincia de Entre Ríos, a la que
pertenece Gualeguaychú.
Para Pouler, sin embargo, este encuentro entre Mujica y el
gobernador entrerriano "no mereció muchos comentarios" en el seno de
la Asamblea Ambiental, porque "Urribarri es -dijo- una persona que
por un lado te elogia y por otro está en contra del movimiento
social".
"El otro día dio a entender que entregó a Mujica una clave para
destrabar el conflicto. Pero lo hizo para proyectarse políticamente,
dado el poco consenso que tiene en Entre Ríos", afirmó.
Tras la reunión, Urribarri, que se opone desde hace años al
bloqueo de la carretera, llamó a "relanzar con hechos" las
relaciones bilaterales, independientemente del conflicto por Botnia.
En ese sentido, Pouler consideró "lamentable" que el gobernador
pretenda "encapsular una parte de su provincia para seguir avanzando
en tratados que deben ser discutidos a nivel binacional y no por un
gobernador".
"Está claro que no entiende qué es el cuidado del medioambiente.
Deja mucho que desear. No puedo decir nada de Mujica, que sigue con
su misterio y no sabemos para qué lado va a salir", matizó.
Al referirse al creciente descontento de vecinos de Gualeguaychú
que creen que este método de protesta ya está agotado -otro de los
argumentos de Urribarri-, Pouler recordó una reciente encuesta según
la cual "el 90 por ciento de la ciudadanía apoya a la Asamblea y,
dentro de esa franja, más del 60 por ciento respalda el corte".
"Es más: en caso de que La Haya falle en contra de nuestros
reclamos, casi el 100 por ciento se expresó por la continuidad del
bloqueo de la carretera", subrayó.
En la vereda opuesta se situó Abel Martínez Garbino, integrante
del Movimiento Ciudadanos Movilizados, quien dijo compartir la lucha
de la Asamblea Ambiental, pero no los métodos.
"Esta forma de protesta dejó de tener sentido porque se adoptó el
camino del derecho, Botnia ya funciona y porque se comienza a
observar una voluntad política de negociar", indicó antes de señalar
la necesidad de que los pueblos argentino y uruguayo vuelvan a
integrarse.
Tras considerar "muy difícil" aventurar el veredicto del tribunal
internacional, Pouler aseguró que si hay algo que la Asamblea ha
aprendido es a "cultivar la paciencia".
"No creemos en gestos sino en hechos concretos. Si este tema se
ha mantenido en la agenda política y ha concitado la atención de la
prensa local e internacional ha sido justamente por el corte de la
ruta", sostuvo.
"Pero hay que entender que el conflicto no es el corte de la
carretera, sino que Uruguay incumplió un tratado con Argentina.
Vamos a seguir luchando hasta que Botnia se vaya", añadió. EFE