Guatemala celebra su Día en Expo 2010 que espera que le abra puertas en China

Shanghái (China), 15 sep (EFE).- La Exposición Universal de Shanghái celebró hoy su Día de Guatemala en el evento, que la Cámara de Cooperación y Comercio China-Guatemala, organizadora de la representación del país centroamericano en la cita mundial, espera que abra puertas a las empresas guatemaltecas en el mercado chino.

Guatemala no tiene relaciones diplomáticas con China, ya que las mantiene con Taiwán, de manera que el gigante asiático castiga la entrada de productos guatemaltecos en su mercado con fuertes aranceles, como ocurre con los de toda Centroamérica, con la excepción de Costa Rica, que entabló lazos con Pekín en 2007.

Con todo, a pesar de esas dificultades y del estrecho margen de maniobra con China que tienen las firmas exportadoras guatemaltecas por esa ausencia de relaciones, la Cámara tiene el "reto" de "mejorar las relaciones de comercio y amistad con Asia, y sobre todo con China", y cree que esta Expo 2010 "nos puede abrir las puertas".

Así lo explicó a Efe hoy Pedro Barnoya, secretario general de la Cámara y comisario del pabellón guatemalteco en la Expo, que la concibe como "una oportunidad, donde prácticamente todo el planeta está participando", y que aseguró que "Guatemala no podía dejar de participar en un evento de tal envergadura".

"Esto es el equivalente a los Juegos Olímpicos, o al Mundial de Fútbol", comparó, "y de otra manera, Guatemala quizá no habría participado y hubiera perdido esta gran oportunidad de darse a conocer al mundo".

Al igual que Estados Unidos, Guatemala está representada en esta Expo por una iniciativa privada, aunque la Cámara, que fue creada en 2008 y representa a unas 130 firmas guatemaltecas, no tiene ánimo de lucro, sino de fomentar el acercamiento comercial con la segunda economía del mundo.

El pabellón guatemalteco cuenta con el visto bueno de su Gobierno y el apoyo de sus ministerios de Economía y de Turismo, así como con la ayuda financiera que China ofrece a los países en desarrollo de Latinoamérica, África y Asia que participan en el evento.

Sin embargo, explicó Barnoya, tanto la Cámara como el pabellón en la Expo están lejos de querer "entorpecer" el trabajo diplomático de su país y no abogan por abrir relaciones diplomáticas con Pekín (lo que implicaría romperlas con Taipei), sino, "ante esa carencia de relaciones, por la mejora del conocimiento y entendimiento mutuo".

El equipo guatemalteco, en efecto, supo compensar esa barrera con un día nacional en el que se ganó varios gestos de simpatía por parte de sus anfitriones chinos, habitualmente comedidos a la hora de dejar entrever sus impresiones personales.

Barnoya fue recibido por Li Jianping, vicepresidente de la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero, con quien asistió al izado de la bandera guatemalteca, por primera vez en suelo de la República Popular China, por soldados de gala del Ejército Popular de Liberación del gigante asiático.

Con todo, al hablar en su discurso de apertura de las relaciones bilaterales, Li reprodujo palabra por palabra lo que dijo ayer mismo en el Día de Nicaragua.

"La parte china presta importancia al desarrollo de las relaciones con Guatemala, y está dispuesta a ir reforzando los intercambios y la cooperación, tanto entre personas de ambos países como en el terreno económico y comercial, así como en el área cultural", dijo, resumiendo la postura china hacia Centroamérica.

Esto, añadió, Pekín desea hacerlo "con la vista puesta en el futuro, incrementando el conocimiento recíproco, haciendo más trabajo acumulado en beneficio del desarrollo de las relaciones bilaterales".

El espacio guatemalteco, dentro del pabellón conjunto latinoamericano, que ha recibido ya más de dos millones de visitantes, tiene por lema "La herencia maya, una primavera permanente", y es la mayor representación que ha tenido el país hasta la fecha en una Exposición Universal.

Su cultura nacional estuvo también representada hoy por un espectáculo de marimbas, a cargo de jóvenes estudiantes de Patutul, y por la banda del saxofonista Arturo Xicay. EFE

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