México, 29 nov (EFE).- Un grupo turístico mexicano que ha
convertido antiguas haciendas dedicadas al cultivo del henequén en
hoteles de lujo ha logrado conciliar el turismo sustentable con el
desarrollo en las comunidades mayas donde opera, lo que le ha valido
un importante premio en EE.UU.
"Descubrimos que la puerta del hotel no empezaba en el casco de
la hacienda sino en la puerta de la comunidad", dijo a Efe el
arquitecto Luis Bosoms, director general del Grupo Plan, que ha
impulsado a través de su fundación apoyos para más de 12.000
personas en la península de Yucatán.
El pasado septiembre la revista Conde Nast Traveler, que
anualmente premia las mejores iniciativas de turismo con el World
Saver's Award, otorgó la máxima puntuación al grupo mexicano en
programas comunitarios de combate a la pobreza.
También concedió a las cinco haciendas del Grupo Plan,
localizadas en los estados de Yucatán y Campeche, una mención
especial por un programa educativo de bibliotecas móviles en
comunidades indígenas, y otra a otro programa para dar asistencia de
salud cerca de las haciendas.
En la entrevista Bosoms recuerda que sumando todos los puntos, el
Grupo Plan, que a través de las haciendas obtiene unos 9 millones de
dólares al año, fue "la empresa que más puntuación tuvo".
El director general señala que buena parte del éxito de ofrecer
turismo sustentable y desarrollo comunitario depende del trabajo que
se hace desde la Fundación Haciendas del Mundo Maya
(www.haciendasmundomaya.com), que dedica su energía a programas
educativos, de infraestructuras y salud que han beneficiado a entre
12.000 y 13.000 personas.
Frente a la oferta que hay en Cancún y Playa del Carmen, las
haciendas, que han sido restauradas, se basan en potenciar la
cultura de los mayas y del mundo colonial.
Bosoms recuerda que en un principio al lado de las haciendas
había "casi comunidades fantasmas" donde vivía "gente muy mayor y
niños" pero con una mayor actividad la situación cambió.
"Cuando empezamos a dar trabajo a través del hotel, empieza a
regresar la gente y empezamos a tener otras necesidades", agrega.
Desde que Plan adquirió la primera hacienda en 1996 el modelo que
impulsan es el de estar cerca a la comunidad donde se encuentran y
tratar de mejorar en ella las condiciones de vida.
Hoy contratan al 98% de su personal en las comunidades donde se
encuentran de personal de la región, y apoyan las cooperativas y los
negocios locales de los pobladores, en su mayoría mujeres mayas.
Las haciendas henequeneras mexicanas vivieron su esplendor entre
1830 y el segundo cuarto del siglo pasado, cuando la aparición de
las fibras sintéticas acabó con la riqueza que generaba el henequén
u "oro verde" (agave fourcroydes lemaire), una fibra vegetal usada
para hacer cordajes que hizo de Yucatán una de las zonas más ricas
de México.
El material fue usado para hacer sacos para trasladar cereales y
otro tipo de granos pero con el tiempo fue sustituido por fibras
sintéticas.
Actualmente el circuito de las haciendas cuenta con tres ubicadas
en el estado de Yucatán, Temozón, San José y Santa Rosa, y dos más,
Puerta Campeche y Uayamon, ubicadas en el estado vecino de Campeche,
todas ellas en la península de Yucatán. EFE