Washington, 9 feb (EFE).- Honda anunció hoy que llamará a
revisión 378.758 vehículos en Estados Unidos para reemplazar el
sistema de inflado de sus airbag, un problema detectado hace 16
meses y que ya había obligado a revisar otros 440.000 automóviles.
Honda dijo que el problema se concentra en el sistema de inflado
de los airbag y puede provocar que el colchón neumático del lado del
conductor se active con excesiva presión hasta el punto de que se
puede romper.
La llamada a revisión se refiere a algunos vehículos de los
modelos Accord, Civic, Odyssey y CR-V de 2001 y 2002 y Acura TL
2002.
La ruptura del airbag durante un accidente puede causar lesiones
o la muerte del conductor, explicó Honda.
El fabricante nipón dijo que hasta febrero de 2010 había sido
informado de 12 incidentes relacionados con el defecto, aunque
ninguno se ha producido desde julio de 2009, cuando la compañía
realizó la primera llamada a revisión en relación con el defecto.
"Hemos llegado a la conclusión de que no podemos estar totalmente
seguros que el sistema de inflado del airbag del conductor en los
vehículos añadidos a esta llamada de revisión tendrá el rendimiento
adecuado", dijo Honda.
En los próximos días la empresa empezará a notificar a los
propietarios de los vehículos afectados.
El anuncio de Honda se produce en medio de la tormenta que desde
finales de 2009 padece otra compañía japonesa, Toyota, por sucesivas
llamadas a revisión que afectan a más de ocho millones de vehículos
en todo el mundo.
Toyota ha sido acusada de infravalorar y rechazar las quejas de
sus clientes con respecto a una serie de problemas en sus vehículos
(centrados en el pedal del acelerador y el sistema de frenada de sus
principales modelos), así como actuar lentamente para solventar los
problemas.
Hoy el presidente de Toyota en EE.UU., Jim Lentz, aseguró que la
compañía realiza una revisión "de la cabeza a los pies" para
asegurar que sus vehículos "cumplen sus propios elevados estándares
de seguridad y fiabilidad ahora y en el futuro".
"Estamos comprometidos a hacer todo lo que podemos, tan rápido
como sea posible, para que el consumidor vuelva a confiar en Toyota,
y estas llamadas a revisión son parte de este esfuerzo", añadió
Lentz.
Por su parte, el presidente de Toyota, Akio Toyoda, ha pedido
perdón por la "ansiedad" causada en los millones de clientes de su
compañía en todo el mundo.
Mientras, las autoridades estadounidenses se han comprometido a
vigilar de forma estrecha a Toyota para garantizar que sus vehículos
cumplen todas las medidas de seguridad y calidad. EFE