Luis Alfredo Martínez
Tegucigalpa, 3 dic (EFE).- La crisis política que ha vivido
Honduras durante los últimos cinco meses ha dejado la economía del
país bajo mínimos y al próximo Gobierno con un panorama de déficit,
reducción de las reservas internacionales y destrucción de empleo,
dijeron hoy economistas y dirigentes empresariales.
Con una inflación del 3% hasta noviembre pasado, quizás uno de
los pocos indicadores que dan algún alivio, la economía hondureña
sufre una caída de alrededor del 11% en las remesas, su principal
fuente de divisas, por la crisis internacional, principalmente en
Estados Unidos.
Las remesas, que sumaron unos 2.694 millones de dólares en 2008,
eran de unos 2.137 millones al 19 de noviembre pasado, según datos
del Banco Central de Honduras (BCH), que a esa fecha también
registró unas reservas internacionales de 2.313 millones, unos 376
millones menos con respecto a hace un año.
El BCH ha pronosticado para este año un decrecimiento económico
de entre el 1 y el 2% por las crisis interna e internacional, para
un país que tiene a aproximadamente un 70% de su población por
debajo de la línea de pobreza.
El Gobierno que será presidido a partir del 27 de enero por
Porfirio Lobo, ganador de las elecciones del domingo, se encontrará
"una situación complicada" por el entorno internacional y la crisis
política interna, dijo a Efe el analista económico Martín Barahona.
"Sé que la situación no es fácil, hay que definir prioridades",
reconoció el propio Lobo en declaraciones a los medios locales, en
las que adelantó que buscará atraer inversiones, no aplicar
impuestos ni emprender grandes obras porque las finanzas públicas
están debilitadas, entre otras decisiones en materia económica.
El presidente de la Asociación Nacional de Industriales, Adolfo
Facussé, dijo a los periodistas que "el próximo Gobierno encontrará
un gran déficit tanto externo como interno, que tendrá que sanear".
Según el dirigente empresarial, Lobo deberá buscar un nuevo
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pues Zelaya no
firmó ninguno y el Gobierno de facto, que no tiene reconocimiento
internacional, ha dicho que deja este asunto a la nueva
Administración.
"Habrá que hacer mucho: atraer inversiones (...), recuperar los
empleos que se perdieron durante 2009, que fueron de 25.000 a
30.000", y volver a los 133.000 que había sólo en la industria
ensambladora, apuntó a la prensa el director ejecutivo de la
Asociación Hondureña de Maquiladores, Guillermo Matamoros.
Barahona, ex presidente del Colegio Hondureño de Economistas,
subrayó que Honduras ha sufrido "decrecimiento económico, las
finanzas públicas presentan desequilibrio y la cooperación
internacional está en incertidumbre".
La comunidad internacional, que suspendió su ayuda por el
derrocamiento de Zelaya y no reconoce al Gobierno de facto de
Roberto Micheletti, ha dado la espalda mayoritariamente a las
elecciones ganadas por Lobo, del opositor Partido Nacional, por
considerar que los comicios se celebraron en un marco de ruptura
constitucional.
Lobo instó hoy a Micheletti y Zelaya a integrar un Gobierno de
unidad en cumplimiento del acuerdo que firmaron sus representantes
el 30 de octubre pasado en busca de resolver la crisis política,
para así, dijo, destrabar la ayuda y las relaciones internacionales.
La cooperación "depende del reconocimiento político de la
comunidad internacional, el cual no es seguro y no va a ser total",
comentó Barahona.
En su opinión, en el fondo de las crisis coyunturales también
está "el rezago histórico de la economía de Honduras" en sectores
como la industria y la agricultura, entre otras causas
estructurales.
Barahona señaló las "mayores presiones sociales" por el
crecimiento de problemas como la pobreza, la inseguridad y el
desempleo.
El impacto del golpe de Estado sobre la economía, agregó el
analista, "ha sido grande: antes del 28 de junio, es cierto, había
algunas señales" de dificultades, pero "el ambiente político afectó
negocios grandes y pequeños, la actividad interna se estancó, se
congeló la ayuda, las inversiones se paralizaron".
"Este impacto terminó de acentuar la tendencia negativa de la
economía", puntualizó. EFE