HSBC Global Research ha ajustado su posición en el par de divisas EUR-AUD, estableciendo un objetivo y niveles de stop-loss más bajos para su estrategia de venta.
La firma ha revisado a la baja su objetivo hasta 1,5690 desde su posición inicial abierta el 20.09.2023 a 1,6400. El stop-loss también se ha ajustado a 1,6150.
Esta decisión se produce tras una serie de datos económicos negativos procedentes de la Eurozona, que han persistido desde que se inició la estrategia de negociación. Las expectativas del mercado actualmente contemplan un recorte de tipos de 25 puntos básicos por parte del Banco Central Europeo (BCE) en octubre.
No obstante, nuevas señales dovish en línea con los comentarios de la presidenta del BCE, Lagarde, el 30.09.2023, podrían desencadenar ajustes adicionales en el mercado. Están surgiendo especulaciones de que los recortes podrían alcanzar los 50 puntos básicos si la tendencia actual continúa.
Las preocupaciones fiscales de la Eurozona están añadiendo presión al euro, como lo demuestra el amplio diferencial sostenido entre los rendimientos de los bonos gubernamentales franceses (OAT) a 10 años y los Bunds alemanes. Estos factores contribuyen a la perspectiva bajista del euro frente al dólar australiano.
En contraste, se espera que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) mantenga su postura política actual mientras otros bancos centrales están suavizando las suyas.
Los economistas de HSBC también anticipan estímulos políticos adicionales de China, lo que probablemente beneficiará al dólar australiano. Con los términos de intercambio inclinándose a favor del AUD, el análisis de HSBC sugiere que la divisa australiana tendrá un mejor desempeño que el euro.
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