Buenos Aires, 2 dic (EFE).- Una huelga del sindicato del personal
jerárquico de la petrolera YPF, filial argentina del grupo
hispano-argentino Repsol YPF, mantenía hoy paralizada por tercer día
consecutivo la producción de la compañía en dos provincias del sur
de Argentina.
La empresa repudió "los métodos violentos y temerarios de algunos
miembros" del sindicato, a quienes acusó de causar destrozos en
instalaciones de la petrolera en el golfo de San Jorge, sobre el
océano Atlántico, entre las provincias argentinas de Santa Cruz y
Chubut.
"La actitud de esos trabajadores empaña el esfuerzo del
gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien intenta garantizar el
normal desarrollo del trabajo de los petroleros y choca contra la
intransigencia e irracionalidad de los sindicalistas", apuntó YPF en
un comunicado.
La huelga, convocada por "tiempo indefinido", comenzó el lunes en
rechazo a la decisión de la compañía de convocar una licitación para
la contratación de empresas de servicios, lo que a juicio del
sindicato pone en riesgo la estabilidad de cientos de empleados de
los actuales contratistas.
El director de Comunicación e Imagen de YPF, Sergio Resumil, dijo
a Efe que tal licitación no supone ningún despido, por lo que "no
hay motivos objetivos" para la huelga.
Resumil denunció que grupos "de 30 a 40 personas" han atacado
camionetas de proveedores de la firma y dañado el suministro de
electricidad a sus plantas en Santa Cruz y Chubut, en la Patagonia
argentina.
El representante de YPF remarcó que se hacen gestiones ante el
Ministerio de Trabajo para que dicte una conciliación obligatoria,
medida que han aceptado hoy las filiales del sindicato en las
provincias de Mendoza (oeste) y Neuquén (sur), que se habían
declarado en huelga el martes.
La protesta en Santa Cruz y Chubut no pone en riesgo el
abastecimiento de crudo a las refinerías de la petrolera, ya que
ésta cuenta con un inventario para unos diez días, apuntó.
YFP lidera el mercado argentino de hidrocarburos y combustibles y
es la mayor empresa del país. EFE