San Juan, 23 oct (EFE).- Un incendio de grandes dimensiones
desatado por razones todavía sin determinar en una refinería de
petróleo amenaza con provocar una catástrofe ecológica en el área
metropolitana de San Juan, que se mantiene hoy cubierta por una
gigantesca nube de humo y gases.
Bomberos, Policía y Cuerpos de Seguridad luchan por detener el
incendio que desde esta madrugada arrasa la refinería de petróleo de
la empresa Caribbean Petroleum Corporation, en el municipio de
Cataño, a unos diez kilómetros de la capital.
El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, informó durante la
madrugada que el incendio no provocó víctimas y que sólo una persona
fue atendida de heridas causadas por la serie de explosiones
sucedidas en varios depósitos de la refinería.
Fortuño declaró el estado de emergencia en el área metropolitana
de San Juan, tras subrayar que parte de los 40 tanques de la
refinería continuarán ardiendo durante al menos este fin de semana.
El presidente de la Junta de Calidad Ambiental, Pedro Nieves,
adelantó que el incendio puede generar un gran desastre en el medio
ambiente y que podría ser el mayor de las últimas décadas, superando
al provocado cuando encalló la embarcación Morris Berkam en la bahía
de San Juan, causante de un enorme derrame de combustible.
Las explosiones, que pudieron escucharse en algunas zonas de la
capital, provocaron un gran incendio que se mantiene activo,
causante de una enorme nube de humo que permanece instalada en el
cielo de todo el área metropolitana de San Juan.
El jefe de la Policía puertorriqueña, José Figueroa Sancha,
detalló que las explosiones se produjeron en 12 de los 40 tanques de
la refinería, aunque subrayó que se desconoce todavía la causa del
siniestro.
El responsable policial descartó que se tratase de un accidente
causado por un avión, sin referirse en ningún momento a la
posibilidad de un atentado terrorista.
Las explosiones tampoco causaron víctimas entre los empleados de
la refinería de Caribbean Petroleum Corporation y antigua propiedad
de Gulf.
El incendio se desató después de la medianoche, lo que provocó
alarma entre los cientos de vecinos que residen en la zona, que en
decenas acudieron a refugiarse al Coliseo Cosme Beitía Sálamo
(instalación deportiva) de la localidad de Cataño.
Las autoridades sanitarias informaron que el humo y gases
procedentes de la refinería no provocaron problemas respiratorios
graves a ninguno de los vecinos del área, aunque se mantiene la
alerta para cualquier intervención.
La Policía mantiene en estos momentos activada en la zona sus
unidades de Explosivos, Tránsito, Operaciones Tácticas y Rescate,
mientras que los Bomberos han recurrido a refuerzos de las regiones
vecinas de Carolina, Río Piedras, Puerto Nuevo y Cataño.
La Autoridad de Energía Eléctrica desconectó el servicio en la
zona como medida preventiva, mientras que la Autoridad de Acueductos
y Alcantarillados (AAA) mantiene el flujo sobre el área afectada y
ha movilizado varios camiones que suministran agua a las unidades de
bomberos.
La actividad comercial en el centro de San Juan se mantiene
inalterada, en una jornada en la que los recintos universitarios de
la capital abrieron sus puertas con normalidad.
El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) informó que
decenas de sus agentes recorren las gasolineras de la capital para
asegurarse de que no se elevaron los precios de los combustibles.
El Gobierno señaló en el último parte informativo que se ha
instalado un centro de mando en la localidad de Bayamón, cercana al
suceso, desde donde dirigen las operaciones de varias agencias
estatales y federales.
El jefe del Ejecutivo informó que cientos de personas permanecen
refugiadas en el Coliseo Cosme Beitía Sálamo debido a la cercanía de
sus hogares a la refinería. EFE
arm/esc/eat
(Con fotografía y vídeo)