Bruselas, 26 oct (EFE).- El grupo holandés ING anunció hoy que va
a separar sus actividades de banca y de seguros para desprenderse de
forma gradual de las segundas y que va a emitir títulos por valor de
7.500 millones de euros para devolver parte de las ayudas que
recibió del Estado ante la crisis financiera.
La decisión forma parte del plan de reestructuración que la
entidad ya ha presentado a la Comisión Europea (CE) y que espera
poner en marcha durante los próximos cuatro años, según un
comunicado del grupo.
El objetivo es volver al planteamiento inicial de su negocio por
medio de la desinversión en todas las operaciones de seguros
(incluida la gestión de inversión) a través de ofertas públicas,
ventas o una combinación de ambas vías.
Según el consejero delegado de ING, Jan Hommen, las medidas
anunciadas están llamadas a resolver la incertidumbre creada por la
crisis financiera, que obligó al Gobierno holandés a rescatar la
entidad en dos ocasiones, en octubre de 2008 y en enero de 2009.
Hommen asegura en un comunicado que durante los seis últimos
meses ING ha trabajado de cerca con el Ejecutivo holandés y la CE
para encontrar la manera de devolver las ayudas recibidas, asegurar
la viabilidad de la entidad y evitar un impacto negativo en la
competencia del sector.
Para devolver las ayudas, ING prevé comprar de aquí a enero de
2010, por 5.000 millones de euros, las acciones que adquirió el
Gobierno holandés.
ING pagará diez euros por acción más una prima de 950 millones de
euros y para financiar la operación emitirá títulos por valor de
7.500 millones de euros.
ING había recibido una inyección de capital de 10.000 millones de
euros, en octubre de 2008, y una garantía estatal para su cartera de
activos problemáticos, procedentes en su mayoría de hipotecas
estadounidenses de alto riesgo.
El Estado holandés compró, a cambio de 28.000 millones de
dólares, el derecho a recibir los flujos de tesorería de esa
cartera. EFE