Bruselas, 17 feb (EFE).- Los trabajadores del grupo financiero
holandés ING, que recibió una inyección de dinero público de 10.000
millones de euros durante la crisis, recibieron una bonificación
adicional de 190 millones de euros en acciones en 2009.
La remuneración variable para el conjunto de los empleados de la
compañía se mantuvo en los 330 millones respecto al año anterior,
pero la dirección de la empresa, que no recibirá ninguna
bonificación adicional, decidió premiarles con este extra debido a
la mejora del comportamiento comercial y la posición financiera de
la compañía.
El director ejecutivo de ING, Jan Hommen, dio el dato esta mañana
tras explicar que la entidad emprenderá una política de moderación
salarial en 2010 "para satisfacer las demandas de la sociedad", si
logra la aprobación de la junta de accionistas del próximo mes de
abril.
Entre otras cosas, Hommen propuso que la paga variable de los
altos directivos no exceda el 100% del salario fijo, mantener el
total por debajo de la media de las empresas que cotizan en el Euro
Stoxx 50 e introducir objetivos a largo plazo como el respeto al
medio ambiente o la satisfacción del cliente.
El salario fijo anual del propio Hommen se mantendrá en 1,35
millones, mientras que el del resto de los miembros de la junta se
incrementará hasta los 750.000 euros, desde los 665.000 de 2009.
Sin embargo, las remuneraciones variables se recortarán más de un
50% en ambos casos.
Hommen hizo este anuncio tras presentar los resultados del último
trimestre de 2009, que arrojan unas pérdidas netas de 712 millones
de euros, debido a la devolución de parte de las ayudas estatales
recibidas durante la crisis.
El directivo destacó que, pese a los 935 millones de pérdidas
totales para el ejercicio 2009, las cuentas muestran que ING "ha
superado las dificultades y ahora es mucho más fuerte".
"2009 ha sido un año muy difícil pero vemos lo que hemos logrado
y es significativo. Hemos mejorado la actuación comercial, recortado
los gastos, entre otras cosas. Es una mejora dramática frente a
2008", insistió.
Sin embargo, Hommen reconoció que existen "retos" en el horizonte
de 2010 y explicó que el objetivo de la compañía para este ejercicio
es finalizar la separación de los negocios de banca y seguros a que
se comprometió ING tras la recepción de la inyección de dinero
público, para crear dos "compañías fuertes".
Los directivos de la empresa insistieron en varias ocasiones
sobre la fuerte posición financiera de la empresa.
Entre otros factores, el directivo encargado de la gestión del
riesgo, Koos Timmermans, destacó la baja exposición de la cartera de
inversiones del banco a la deuda soberana de Grecia, España, Irlanda
y Portugal, con 3.000 millones para cada una de las dos primeras,
1.900 millones de euros en bonos portugueses y 1.000 millones en
irlandeses.
Los inversores debieron coincidir con su visión pues, pese a los
resultados por debajo de los esperado, la compañía subía un 4% en la
Bolsa de Ámsterdam a media mañana.
ING Direct España también presentó sus resultados hoy. La
compañía obtuvo un beneficio antes de impuestos de 75 millones de
euros en 2009, un 70,5 por ciento más que el año anterior, que la
entidad atribuye al incremento de sus ingresos derivados de la
captación de clientes, combinado con la contención de los costes.
EFE