Río de Janeiro, 15 oct (EFE).- Un estudio divulgado hoy reveló
que la integración de las redes eléctricas de América Latina podrá
producir sinergias, economías de escala y sustanciales ahorros
económicos que harán viables grandes proyectos de hidroeléctricas en
la región.
El estudio, presentado en un seminario de energía en Río de
Janeiro por la Comisión de Integración Energética Regional (CIER),
organismo integrado por empresas públicas y privadas de diez países
suramericanos, analizó proyectos con potencial para impulsar la
integración energética en América Latina.
El texto destacó la posibilidad de construir grandes centrales
hidroeléctricas en países con poca demanda destinadas a la
exportación, las oportunidades para optimizar el uso de las redes de
transmisión en países vecinos y las ventajas que podría traer la
integración para evitar deficiencias en el suministro.
Se resaltó la complementariedad de las cuencas hidrográficas de
la región y el gran potencial de crear sinergias al integrar las
redes de transmisión, lo que permitiría abaratar tarifas, que
podrían caer hasta 2017 de 92 a 52 dólares por megavatio hora en
Costa Rica o de 56 a 35 dólares en Colombia.
Se detallaron 13 proyectos en estudio o ejecución, cuya capacidad
suma 8.000 megavatios, que supondrán grandes beneficios siempre y
cuando los Gobiernos implicados afinen formas de gestión
"innovadoras".
Entre ellos, se destacó la central hidroeléctrica de Inambari,
que Perú construirá para abastecer principalmente a Brasil y que
podría crear economías de escala adicionales si se hace una buena
gestión.
Inambari tendrá una capacidad instalada de 1.092 megavatios y
podría generar sinergias con dos represas brasileñas, Jiraú y Santo
Antonio, que están siendo construidas en el mismo cauce del río
Madeira, al aumentar su potencia en hasta 303 megavatios puesto que
contribuirá a estabilizar el caudal del río.
El aumento de potencia de estas centrales supondría un ahorro de
216 millones de dólares anuales para Brasil, aunque, para que esto
ocurra, la gestión de Inambari debería de ser realizada en función
del interés brasileño, explicó el consultor de la CIER, Mario Vega.
Para maximizar los beneficios, se debería utilizar un esquema de
"slicing" o gestión compartida entre Brasil y Perú en lugar de un
contrato tradicional, según el representante de la CIER.
El estudio también identificó la viabilidad de otros proyectos,
como la posibilidad de que Chile utilice la red de transmisión de
Argentina para conducir a Santiago la energía producida en futuras
centrales en la Patagonia chilena, la región con mayor potencial
hidroeléctrico del país.
Según la CIER, a Chile le saldría "mucho más barato" desembolsar
las compensaciones a su vecino que construir una red de transmisión
propia, que sería muy costosa por la orografía accidentada.
Sin embargo, para hacer viable este proyecto, se debería reformar
el sistema argentino, para eliminar los "cuellos de botella" que
podrían causar sobrecargas en la red.
También se analizó la posibilidad de que Chile importe energía de
Paraguay a través de Argentina con un sistema de "swap", que
implicaría que Paraguay inyecte a su vecino del sur 200 megavatios
de la central de Yacyretá y Argentina, a su vez, se la ceda a Chile
usando la línea de Salta.
Este proyecto supondría un ahorro de 85 millones de dólares
anuales para Chile, ya descontadas las compensaciones que debería
pagar a Argentina.
La CIER va a continuar con la elaboración de este estudio, que
cuando sea concluido presentará propuestas a los Gobiernos, para que
apliquen mejorías en los marcos reguladores que contribuyan a
desarrollar la integración. EFE