Roma, 15 may (EFE).- Italia estudia llevar a cabo una serie de
ajustes en el ámbito de las pensiones y en los salarios de los
funcionarios para reducir su déficit y relanzar la economía del
país.
Éstas son algunas de las medidas que, según informó hoy la prensa
italiana, está preparando el Gobierno y que llegan pocos días
después de que el Ministerio de Economía anunciara la necesidad de
aplicar un programa correctivo por valor de 25.000 millones de euros
con el fin de mantener los objetivos de las finanzas públicas.
La prensa apunta que entre las hipótesis que se plantea el
Gobierno está la congelación de los salarios de los funcionarios.
En esta línea, el titular de la cartera para la Simplificación
Normativa, Roberto Calderoli, propuso en las últimas horas un
recorte del 5 por ciento en los sueldos de los parlamentarios y de
los ministros.
Una acción para dar "un buen ejemplo" frente a los "sacrificios"
que comportará el nuevo programa económico que aprobará el Ejecutivo
"en breve", declaró Calderoli, quien no quiso precisar cuando
entrarán en vigor las nuevas medidas, aunque los medios apuntan al
mes de junio.
"Propondré al Gobierno un recorte de al menos el 5 por ciento
para los sueldos de ministros y parlamentarios cuando afrontemos el
tema del plan financiero", dijo el titular para la Simplificación
Normativa, que precisó "tendremos que afrontar un programa que prevé
recortes e instrumentos para relanzar la economía".
De momento, ese es el único dato oficial del que se dispone
puesto que el ministro no precisó cuáles serán las acciones que se
llevarán a cabo.
Sin embargo, la prensa italiana apunta, además de la congelación
de las pensiones, a una intervención especial para permitir un
retraso de entre 6 meses y un año en las jubilación de unos 100.000
trabajadores de la empresa privada previstas para junio y diciembre
de 2010.
También se contempla la posibilidad de endurecer los controles
con respecto a las pensiones de invalidez y se estudia elevar la
edad de jubilación de las mujeres en la empresa privada, entre otras
medidas.
El pasado 6 de mayo el Ministerio de Economía italiano revisó a
la baja su previsión de crecimiento al estimar que el Producto
Interior Bruto (PIB) crecerá en 2010 un 1 por ciento, un 0,1 por
ciento menos que en sus anteriores previsiones.
Confirmó, en cambio las previsiones para el déficit público que
se situará en un 5 por ciento del PIB este año, al tiempo que
confirmó los objetivos para 2012 de reducirlo a menos del 3 por
ciento.
En cuanto a la deuda pública, se prevé un empeoramiento del dato,
puesto que ésta aumentará en 2010 hasta un 118,4 por ciento del PIB.
EFE