Londres, 24 sep (EFE).- La compañía automovilística Jaguar Land
Rover informó hoy de que cerrará una de las dos plantas que tiene en
el centro de Inglaterra después de 2014, pero creará 800 nuevos
empleos en Halewood, en el noroeste inglés.
La firma, cuyo propietario es el gigante indio Tata, precisó que
decidirá el año próximo si cierra su fábrica de Castle Bromwich,
donde se fabrica el Jaguar, o la de Solihull, donde se montan los
vehículos todoterreno Range Rover.
Puntualizó que no habrá despedidos obligatorios y que se crearán
800 nuevos puestos de trabajo en su planta de Halewoood, en la zona
de Merseyside, para construir un nuevo modelo Range Rover.
Jaguar Land Rover emplea a unas 5.000 personas en Solihull, 2.000
en Castle Bromwich y 1.800 en Halewood.
Al dar a conocer sus planes, la compañía indicó que el objetivo
es aumentar considerablemente la competencia a nivel global y
responder a los desafíos del cambio climático.
El plan incluye acciones decisivas para los próximos 12 y 18
meses mientras se recuperan los mercados y la compañía se concentra
en nuevos productos y una tecnología más ecológica.
El consejero delegado de la empresa, David Smith, señaló que se
trata de un "plan que reconoce el impacto que el colapso económico
ha tenido en nuestro negocio y, al mismo tiempo, las oportunidades
que hay por delante para estas dos grandes marcas".
"Estamos seguros de que una estructura nueva, más eficaz y
competitiva, junto con una inversión futura, desbloqueará las
verdaderas posibilidades de este negocio", agregó Smith.
Ante la desaceleración económica británica, la compañía decidió
en el último año recortar la producción y también unos 2.500
empleos, además de congelar sueldos y pagas adicionales.
La compañía quiere construir una nueva generación de vehículos
livianos, basados en la tecnología eléctrica, puesto que reducirá
"significativamente" las emisiones de carbono. EFE