Tokio, 27 ago (EFE).- El gobernador de la provincia de Miyazaki
(sur de Japón), Hideo Higashikokubaru, declaró hoy el fin de la
epidemia de fiebre aftosa en esa región tras cuatro meses en los que
se sacrificaron 289.000 cabezas de porcino y vacuno.
"Hemos completado los pasos para erradicar el virus. Declaro el
fin de la enfermedad de fiebre aftosa en la provincia", dijo hoy en
rueda de prensa Higashikokubaru, citado por la agencia Kyodo.
El brote de la fiebre aftosa comenzó a finales de abril y forzó a
sacrificar cientos de miles de cerdos y vacas, entre ellos
sementales del mejor vacuno de Japón.
Además se impuso la prohibición de transportar ganado hasta
finales de julio y un total de 1.250 granjas se vieron afectadas por
los procesos de desinfección y limpieza para asegurar la
erradicación del virus.
La enfermedad, que no se transmite a los humanos, provocó no
obstante el cierre temporal de instalaciones públicas y la
cancelación de unos 300 eventos, e hizo que se pidiese a la
población restringir los movimientos.
El 20 de abril se confirmó el primer caso de fiebre aftosa en
Miyazaki, que se extendió rápidamente, hasta el extremo de que en
mayo las autoridades declararon la situación de emergencia ante la
"imparable" epidemia.
El brote del virus de la fiebre aftosa era del tipo "O", el más
común actualmente en Asia, donde la enfermedad es endémica.
La economía de la provincia de Miyazaki depende en gran medida de
la ganadería, considerada una de las de mayor calidad del país, por
lo que la epidemia ha supuesto un gran perjuicio para la región.
La fiebre aftosa es una enfermedad muy contagiosa de animales
ungulados, como vacas, ovejas, cabras y cerdos y provoca fiebre alta
y lesiones características en la boca y las patas de los animales
pero no afecta a los humanos. EFE