Tokio, 7 abr (EFE).- El Gobierno japonés se mostró hoy dispuesto a "tomar medidas si es necesario" ante el auge del yen frente al dólar, después de que el billete verde alcanzara su mínimo ante la divisa nipona desde octubre de 2014.
El billete verde se cotizaba hoy en el mercado tokiota a entre 109,25 y 109,27 yenes, su nivel más bajo en 17 meses, por debajo incluso del tipo de cambio que alcanzó en Nueva York el pasado martes.
El agudo encarecimiento de la divisa nipona se produjo después de que los inversores apostaran de lleno por el yen a raíz de una entrevista del primer ministro japonés, Shinzo Abe, publicada el martes por el rotativo económico "The Wall Street Journal".
También pesó sobre el dólar la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal estadounidense (Fed), de las que se desprende que el banco central dejará para más adelante la subida de tipos prevista en la primera economía mundial.
"Hemos observado movimientos unilaterales en los mercados de divisas", afirmó hoy el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, al ser preguntado por el tema en rueda de prensa.
"Tal y como estableció el G20, los excesos de volatilidad y los movimientos desordenados en los tipos de cambio pueden tener consecuencias adversas para la estabilidad financiera y económica", señaló el portavoz, en declaraciones recogidas por la agencia local Kyodo.
"Analizaremos en detalle las evoluciones en el mercado de divisas y tomaremos medidas si es necesario", señaló Suga.
En la citada entrevista que Abe concedió al diario estadounidense, el primer ministro nipón descartó una próxima intervención de la tercera economía del mundo en el mercado de divisas de cara a contrarrestar la reciente subida del yen frente a las monedas de referencia.
Esta tendencia causa un gran perjuicio a las grandes empresas exportadoras niponas, de por sí afectadas por la caída de demanda ante el frenazo de los emergentes.
La cotización del yen frente al dólar se rebajó ligeramente en Tokio tras las declaraciones de Suga, a pesar de que los analistas ven poco probable que el Estado nipón intervenga por ahora en el mercado de divisas.