Bruselas, 30 sep (EFE).- Japón, Estados Unidos y Alemania se
sitúan a la cabeza de los países que más patentes de innovación
acumulan en materia de energía limpia (renovables y técnicas de
captura de dióxido de carbono), seguidos de Corea del Sur, Francia y
Reino Unido, según un estudio difundido hoy.
Estos seis países acumulan el 80% de las patentes de innovaciones
en el sector de las tecnologías limpias del mundo, indicaron en un
comunicado conjunto difundido en Bruselas la Oficina Europea de
Patentes (EPO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (UNEP) y el Centro para el Comercio y Desarrollo sostenible
(ICTSD), que elaboraron el informe.
China, por su parte, sigue de cerca los pasos de Corea del Sur
especializada en energía solar fotovoltáica.
El análisis toma como referencia unas 400.000 patentes, de los 60
millones que existen a escala internacional, relacionadas con la
transferencia de tecnologías energéticas limpias como la solar
fotovoltáica, la geotérmica, la eólica o las técnicas de captura de
CO2.
"Las patentes desempeñan un papel fundamental como indicador de
las tecnologías existentes, su nivel de desarrollo y su extensión
geográfica", explicó el presidente de la EPO, Benoît Battistelli.
Los esfuerzos internacionales por combatir el cambio climático
han disparado la creatividad tecnológica para encontrar soluciones
eficientes respetuosas con el medio ambiente, aseguró el director
ejecutivo del UNEP, Achim Steiner.
El reto es ahora encontrar la forma de transferir esta tecnología
sobre todo hacia países en desarrollo porque sólo así se logrará una
adaptación al cambio climático y una reducción efectiva de las
emisiones contaminantes, consideró el consejero delegado de ICTSD,
Ricardo Meléndez-Ortiz.
El estudio revela que el registro de patentes vinculadas a las
energías limpias subió considerablemente a partir de 1997 (un 20%
anual), con la adopción del Protocolo de Kioto.
Otro de los aspectos que explora el estudio es la concesión de
licencias en el sector de las energías limpias.
Según las investigaciones, la mayor parte de esas licencias
fueron concedidas a China, India y Brasil y, mientras que sólo se
concedió un número muy limitado en países en desarrollo. EFE